Esta joven de Betanzos acaba de incorporarse a un proyecto de protección de estos reptiles en Costa Rica
30 mar 2016 . Actualizado a las 11:09 h.Cuando La Voz de Galicia telefonea a la joven veterinaria Laura Peteiro (Betanzos, 1988), esta se encuentra enfrascada preparando maletas. Pero ahora, cuando usted lea esta entrevista, Laura ya habrá deshecho todo su equipaje al otro lado del Atlántico, en Costa Rica, donde pasará las próximas diez semanas. Allí acaba de llegar para incorporarse a un proyecto de cuidado y conservación de grandes tortugas marinas cuya existencia está seriamente amenazada.
-¿Por qué Costa Rica? ¿Por qué tortugas?
-Es una labor que ya había desarrollado hasta en tres ocasiones en Cabo Verde, trabajar con tortugas es mi especialidad.
-¿Entonces si le llevo mi perro enfermo le da la extremaunción?
-No, no [ríe]. Tengo mucha experiencia con tortugas, y también me gusta atender caballos, y perros grandes. Bueno, un poco de todo, lo normal en un veterinario.
-¿Las tortugas de Cabo Verde y las de Costa Rica son de la misma especie?
-No, ahora voy a trabajar con una especie diferente. En Cabo Verde me centraba en la que llaman tortuga boba, y ahora trabajaré con la laúd. Es la más grande y su peculiaridad es que no tiene caparazón y eso las hace más vulnerables, aunque engañan a la vista porque parece que sí tienen. Pueden medir hasta dos metros y pesar más de 600 kilos. También le llaman tartaruga de coiro. A veces pasan por Galicia, pero aquí no anidan. Hay varios proyectos de conservación de estas tortugas a lo largo de Costa Rica y también en México. Yo trabajo para la Sea Turtle Conservancy, que también tiene sede en Florida. El proyecto trabaja en una estación biológica en la región de Tortuguero.
-¿Y después de Costa Rica?
-Seguramente a Cabo Verde otra vez, hasta octubre. Tengo otra cosa pendiente en Portugal con burros. En el norte lindando con Zamora.
-¿Qué les pasa a los burros de Portugal?
-Es una raza a la que llaman burros de Miranda, y me han pedido que trabaje con ellos.
-¿Ha ejercido como veterinaria con las tortugas marinas en todas sus desplazamientos?
-Es más un trabajo de biólogo, pero sí es cierto que tienen un proyecto en Cabo Verde de hacer un centro de recuperación. La última vez que estuve allí, en el 2013 hicimos una cirugía a una tortuga que tenía el caparazón fracturado y le pusieron mi nombre.
-¿Laura Peteiro?
-Solo Laura, Tartaruga Laura.
-¿Qué ocurriría si desapareciesen las tortugas marinas?
-Pues que yo me quedo sin trabajo [ríe]. Habría consecuencias para otras especies, por eso es tan importante cuidarlas. Hasta hace pocos años, en Cabo Verde se cazaban para comer su carne, pero ahora están protegidas y ya no se puede. Ahora, con el llamado ecoturismo los vecinos viven de los beneficios que dejan las personas que van a ver las tortugas, de alguna manera el ecoturismo las ha salvado.