La adjudicataria de los comedores servirá más y galleguizará el menú

maría ballesteros CULLEREDO / LA VOZ

BETANZOS

Se compromete a poner fin desde hoy a las deficiencias denunciadas

02 oct 2015 . Actualizado a las 07:52 h.

Supervisor, jefe de seguridad alimentaria, responsable de recursos humanos y dietista de la empresa adjudicataria del servicio de comedor de siete centros escolares de la comarca, Col-Servicol, se sentaron ayer ante un nutrido grupo de padres enfadados -en su mayoría mujeres- para explicarles por qué sus hijos no están comiendo bien y se comprometieron a poner fin desde hoy a todos los problemas de cantidad y calidad que vienen denunciando las familias.

Un menú «galleguizado», en cantidad suficiente y caliente es lo que garantiza Servicol que recibirán los niños de los colegios Sofía Casanova, Ría do Burgo y Isaac Díaz Pardo de Culleredo; Portofaro, Torrente Ballester y Graxal de Cambre; y IES As Mariñas de Betanzos, cuyo servicio de comedor la Consellería de Educación adjudicó a la empresa malagueña a finales de agosto.

El escaso margen desde esa fecha hasta el comienzo de curso, el día 10 de septiembre, fue uno de los argumentos esgrimidos por la empresa para justificar las disfunciones que se han producido -y se siguen produciendo, según algunos padres- en los centros. Los problemas denunciados van desde falta de raciones suficientes o piezas de fruta servidas por mitades hasta un primer plato que llegó en malas condiciones y tuvo que ser retirado, o alimentos «crudos» o no cocinados de forma adecuada, a lo que se suman unas propuestas alejadas de los hábitos alimenticios de muchos niños gallegos, como las ensaladas crudas con ingredientes como remolacha o pepino o la abundancia de pisto.

Los representantes de la empresa, que tiene sede en Málaga y trabaja por primera vez en Galicia, recordaron ayer que los menús se elaboran con los platos que marca la propia Xunta, pero precisaron, no obstante, que se han hecho muchas modificaciones en los de este mes con respecto a septiembre para eliminar platos que no han gustado y se seguirán haciendo, si es necesario, a partir de ahora. También se ha aumentado el gramaje de las raciones, según la adjudicataria, para evitar que, como denuncian los padres, los niños lleguen a casa y «devoren».

Las quejas de los padres, que han motivado que la Xunta abra un procedimiento informativo para investigar su veracidad y tomar medidas si fuese preciso, también han llevado a Col-Servicol a incorporar a una persona gallega a su cocina central de Santiago, donde comenzará a trabajar el lunes, y a extremar la formación de la plantilla que atiende los comedores, que es subrogada. La adaptación del personal a la llamada línea fría, que supone recalentar la comida en hornos en los centros, es otro de los motivos, según la empresa, por los que la temperatura en la que se han servido los platos no siempre ha sido la adecuada.