Betanzos se aferra a «Caneiros en familia» para salvar la popular merienda
18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de un mes se celebrará la jira al campo de Os Caneiros. Durante los días previos, el Ayuntamiento de Betanzos pedirá de nuevo respeto a la tradición, a los que quieren merendar en paz en las orillas del Mandeo, y que no se dañe el entorno de este campo centenario. Pero el día 19 los miembros de Protección Civil volverán a recoger cientos de kilos de basura en un terreno empapado con líquidos ajenos al agua. Será un final feliz si la única nota negativa es la acumulación de basura. El año pasado la Guardia Civil tuvo que sumarse a la fiesta para interrumpir una pelea colectiva.
Los dípticos de concienciación poco han servido a los últimos gobiernos municipales para dar un giro a la jira. Solo queda renunciar a las fechas sagradas del 18 y 25 de agosto y catapultar la nueva versión vintage llamada Caneiros en Familia en otras fechas del verano. Poco a poco esta versión pacífica y amable de la centenaria merienda va ganando adeptos entre los vecinos de Betanzos, que aprovechan para desentumecer sus embarcaciones semanas antes del gran día. Este año será el sábado 1 de agosto, y para conseguir la mayor presencia posible el Ayuntamiento ha tirado de nostalgia con un cartel que remonta a los orígenes del propio campo que da nombre a la fiesta. El cartel recoge una fotografía de 1901 en la que se capta el momento de la plantación de las decenas de plátanos que hoy proporcionan sombra en este rincón de Coirós.
Las crónicas de entonces, rescatadas por el estudioso Xesús Torres Regueiro en el Anuario Brigantino, hablan de un «plan de hermosamiento» del campo de Os Caneiros. Además de la plantación de plátanos, ese mismo año de 1901 se construye una fuente para canalizar las aguas del manantial, hallado durante una excavación en un campo del que se discutía su propiedad. El Ayuntamiento repartirá los carteles de promoción de «Caneiros en familia» con esta vieja imagen en su interior.
La evolución de la fiesta ha desvirtuado el propio nombre de su festejo. «Cuando llegan al campo de Os Caneiros, los niños descubren que es el nombre de un lugar porque solo lo identifican con la fiesta, y aprenden que lo pueden visitar todo el año», señala la concejala Mónica Carneiro. «Vamos a intentar recuperar el pasado de Os Caneiros con las generaciones del futuro», apunta.