En los ayuntamientos del área metropolitana de A Coruña aún no han comenzado a hablar de sueldos. En parte, porque en varios de esos municipios los bastones de mando aún están en el aire. Pero casi ninguno de los aspirantes a hacerse con la alcaldía este sábado ha llevado en su programa una rebaja sustancial de las nóminas de alcaldes o concejales, por lo que no se prevén grandes alteraciones con respecto a las remuneraciones del mandato que acaba de expirar.
De este modo, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, con 40.000 euros brutos, percibirá por llevar las riendas de una ciudad de un cuarto de millón de habitantes un sueldo aproximado al del actual regidor de Sobrado dos Monxes, Jacobo Fernández, candidato popular que previsiblemente será desbancado de la alcaldía por el Partido Socialista. La cifra coincide también con la nómina del regidor de Betanzos, el socialista Ramón García.
Y es claramente inferior a los sueldos de tres de los grandes ayuntamientos del entorno metropolitano, como son Ángel García Seoane (Oleiros) y Carlos Calvelo (Arteixo), con unas retribuciones que rondan los 55.000 euros anuales. El socialista Julio Sacristán, regidor de Culleredo, es el que más percibe, con algo más de 58.000 euros al año brutos.
La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ha previsto unos topes salariales para los alcaldes y concejales con dedicación en función del número de habitantes del municipio. Dos de los regidores que más se alejan de ese tope establecido son Antonio Deibe (Irixoa, 14.000 euros) y Jesús Veiga (22.500). El alcalde de Coirós, Francisco Quintela, hasta ahora no ha cobrado.