La comarca festejó a tope la noche más corta

Á. M. CASTIÑEIRA / F. ESPIÑEIRA A CORUÑA / LA VOZ

BETANZOS

La sardiñada de Sada y los arenales de Gandarío y Bastiagueiro congregaron a cientos de devotos de San Juan

24 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

San Juan ya no es un fenómeno local. La fiesta que comenzaron a reivindicar hace décadas los miembros de la Comisión de Hogueras ya ha traspasado todas las fronteras del casco urbano. Primero fue la declaración como fiesta de interés turístico gallego y luego nacional. Ahora, las metas ya están puestas en reconocimientos de rango internacional.

Y, a tenor de la enorme cantidad de personas que se movilizan para disfrutar de la noche más corta más del año, el logro parece factible. Las zonas costeras de la comarca coruñesa son el mejor ejemplo de ese imparable crecimiento. Sada, por ejemplo, cuenta con una de las sardiñadas con más tradición de toda la comarca. «As sardiñas non son moi boas, pero o importante é compartir un anaco cos amigos de todo o ano», contaba Luis mientras esperaba a que se le enfriara el pescado sobre un pedazo de pan.

Gandarío, en Bergondo, o Bastiagueiro, en Oleiros, van camino de convertirse en los nuevos feudos de los sanjuaneros. Centenares de hogueras alumbraron sus cielos para conjurar la entrada del verano y disfrutar de la noite meiga. En Betanzos, la plaza de Lanzós y el Carregal ejercieron de principales focos de atracción. «Oxalá se queime todo o malo nese lume», pregonaba un betanceiro.