Solo Betanzos y Arteixo destinan el POS íntegramente a proyectos
10 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Casi 1,7 millones de euros que hasta ahora el área metropolitana coruñesa destinaba a obras de mantenimiento y a la puesta en marcha de nuevos proyectos se han evaporado. Ese dinero que en tiempo iba al ladrillo y al asfalto se queda ahora en las cuentas de los ayuntamientos para ayudar a pagar recibos, facturas y nóminas, formando parte de la partida de gasto corriente.
Es otra de las consecuencias de la crisis en el entorno coruñés, donde no solo se ha hundido la promoción privada. También la obra pública sufre parecidos problemas, con muy escasas excepciones.
Hace unos años la Diputación decidió que los ayuntamientos tuviesen la posibilidad de dedicar una parte de su Plan de Obras y Servicios, de carácter anual, a otros fines fuera del ladrillo para ayudar a suavizar el estrangulamiento de las economías municipales.
Este año, además, el organismo provincial permitió otra cosa. Si hasta ahora las corporaciones locales tenían que aportar un pequeño porcentaje de las obras, ahora ni eso.
Todo facilidades para aumentar la liquidez en la caja de las Administraciones más pequeñas, que poco a poco se están olvidando de que ese plan, que lleva la palabra obras en su nombre, tenía precisamente ese fin concreto.
Casos contados
En el área coruñesa son solo dos los que dedican el 100 % del dinero recibido a cemento, Arteixo y Betanzos. En el primero de los casos la economía local, con importantes remanentes en caja, lo permite.
En el segundo, explican fuentes municipales, ya se destinaron el año pasado otros planes a las cuentas del día a día. Ahora, dicen, dejan el POS para obras porque, de otro modo, tendrían que sacar esos fondos de sus presupuestos.
En el otro lado están los que se gastan más de la mitad de la subvención en recibos. Cesuras, Curtis, Oleiros, Mesía, Oza, Paderne, Sobrado, Vilarmaior y Bergondo -que tiene su plan pendiente de aprobación- pasarán del 50 %. En los casos de Oleiros, Cesuras y Sobrado llegan al 60 %.
En cifras totales, el POS en la comarca alcanza una inversión de casi 5,5 millones de euros de los que dos tercios siguen destinándose a la ejecución de proyectos y actuaciones de mantenimiento, es decir, algo más de 3,6 millones de euros.
El resto, un poco más de 1,8 millones, son los que acaban pagando los recibos de la luz y las nóminas de los empleados municipales.
Oleiros es, con Arteixo, el que más fondos obtiene -se reparten en función de criterios de superficie y población-, superando el medio millón de euros. También es el que más pone para gasto corriente, 301.000 euros. Aranga, con 8.000 euros, el 3,6 % de su dotación, el que menos fuera de Arteixo y Betanzos.