«Menos mal que los bomberos aparecieron al momento»

A.?M. Castiñeira

BETANZOS

El dueño de la tienda que ardió en Betanzos dice que la rapidez del servicio contraincendios evitó que se quemase el edificio

22 abr 2009 . Actualizado a las 12:05 h.

El día siguiente al incendio que destruyó su tienda, José María Presas alababa la rapidez con la que los bomberos del parque comarcal de Betanzos se presentaron en el lugar: «Aparecieron al momento. Y menos mal, porque el edificio es antiguo y los pisos son de madera».

El dueño decía esto al tiempo que revisaba los graves destrozos que el fuego causó en el establecimiento, en pleno centro de la ciudad brigantina. Los gases procedentes de la combustión ennegrecieron completamente las paredes y parte del mobiliario está inservible. Además, el calor hizo que se desprendiesen varios fragmentos del falso techo.

Mientras esperaba al perito del seguro, Presas comentó que el pasado lunes prácticamente acababa de cerrar el comercio cuando la gente que había en el cantón de Claudino Pita -donde se encuentra el establecimiento de moda infantil de Confecciones Chela- olió el humo procedente del interior del local. «Fue una suerte. Hacía solo quince minutos que había salido, y si esto pasa de noche...», comentaba.

El propietario relató que llegó a la tienda justo antes que los servicios contraincendios, y que cuando les abrió la puerta, «dentro estaba completamente lleno de humo». Su temor era que las llamas prendiesen en el techo y el incendio se descontrolase, pero finalmente no fue así. La actuación de los servicios de emergencias evitó que el fuego se propagase, aunque los desperfectos en el local y en la mercancía son considerables: «Los daños están aún sin peritar, pero ya se ve que se ha perdido todo», confirma. Y es que las prendas que no se quemaron están totalmente manchadas por el humo o por el agua que se empleó en la extinción.

Humo en dos locales y un piso

Al menos, los dos establecimientos que hay en el bajo del edificio no resultaron tan afectados, ya que en la administración de lotería contigua solo «entró un poco de humo, aunque en la tienda de lencería -situada inmediatamente a continuación de la anterior- ya entró algo más», explicó José María Presas. Sin embargo, ambos negocios pudieron abrir ayer al público.

Peor suerte corrió la vivienda de la primera planta. La vecina que vive en ella «estaba viendo la televisión cuando se le llenó todo de humo», explicó un familiar de la mujer que se acercó hasta el comercio para comprobar los daños que habían causado las llamas. «Se llevó un susto muy grande y no durmió en la casa», apuntó la misma persona.