Bergondo recupera fuentes y lavaderos

D. Vázquez BERGONDO / LA VOZ

BERGONDO

Inició la restauración de 43 elementos ligados al agua, desde conducciones de manantiales a pilones

05 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Bergondo inició ya los trabajos de recuperación de elementos ligados al agua que permitirá mejorar la imagen y decoro de 43 estructuras, entre los que se encuentran fuentes y lavaderos, aunque en el proyecto inicial se contemplaba uno más. «Sacouse o do Casal, de Santa Marta de Babío, porque a xuízo de Patrimonio, que era unha das autorizacións das que dependiamos, considerouse que a actuación que habería que facer tería que ser máis profunda, que non chegaba cunha suave. Non o descarto máis adiante, pero terá que ir nun proxecto por separado», desvela Juan Fariña, concejal responsable de Infraestruturas, Urbanismo e Medio Ambiente en Bergondo, que reconoce que aunque este lavadero está deteriorado requiere otro tipo de intervención.

De este proyecto destaca el número nada desdeñable de intervenciones, que cubre buena parte del territorio, aunque puntualiza que, pese a ello, no se interviene en la totalidad de fuentes de Bergondo.

Intervenciones

Guísamo y el núcleo de Bergondo son los que lugares en donde se concentran el mayor número de trabajos. En este sentido, el proyecto recoge en Moruxo tres intervenciones, en el lavadero de Liñares, en la fuente y lavadero de Fiobre, y en un lavadero también en esta parroquia. En Ouces se recupera un lavadero en Gandarío y otros dos en Mesoiro y Reboredo, además de una fuente y lavadero en A Lagoa.

Mientras que en Rois se mejorará una fuente y lavadero en el núcleo y un lavadero en Rois y otro en Souto. En el caso de Babío se actúa en un lavadero y fuente en Curro y en sendos lavaderos en Babío y Casal.

En Vixoi se restaura la fuente y lavadero de Trasdoval. En cuanto a Lubre, se realizarán trabajos en la fuente y lavadero de Os Pelouriños. En Bergondo, los seleccionados son las fuentes y lavaderos de As Leiras, Bergondiño, Covas, los dos de Carrio, Cortes, Montecelo y Saioso; así como los dos lavaderos de San Cidre, el de Mariñán, Miodelo y el de Montecelo; y la Fonte do Campo.

En Guísamo se intervendrá en los lavaderos existentes en Sobre Igrexa, Baldomir, Bos, Corral da Igrexa, Loureda, Pedras Brancas y San Paio, además de en la Fonte da Broa. En Cortiñán, por su parte, actuarán en la Fonte A Braña, y también en las fuentes y lavaderos de Morás, Outeiro y N-VI. La intervención también recoge trabajos en la Fonte de San Fiz, en Vixoi, y Fonte Río Maior, en Lubre.

El proyecto está presupuestado en 100.716 euros, que serán sufragados por el propio Concello. Los trabajos contemplan limpieza y desbroce, retirada del amianto de la cubierta, reparaciones de hormigón, revestimiento de las estructuras y de la base del lavadero y nueva cubierta, aunque no en todos los casos se requieren todos los pasos. «Hai de todo, o que si é certo e que case todas requiren intervención no tellado e limpar o entorno e as construcións», comenta el concejal de Infraestruturas, y apunta que debido a que se contempla, en muchos de los casos, el pintado, se retrasará la conclusión del proyecto. «Estará ao longo da primavera», apunta.

No es la primera vez que se han restaurado parte de estos elementos. «Fixéranse actuacións nelas, pero se cadra desvirtuando as características primixenias deste tipo de patrimonio, con moita uralita e cemento, non imos a reconstruílas, pero as reparacións van a ser máis respectuosas», apostilla Juan Fariña, que reconoce que la recuperación de fuentes y lavaderos es una obra que tiene «complexidades», entre las que citó la distancia que se debe recorrer para llevar a cabo los trabajos en cada elemento.

Funcionalidad y patrimonio

Admite que «os tempos mudaron e xa non temos a necesidade de ir lavar aos lavadoiros, pero si é certo que a nivel patrimonial é unha mágoa que estean abandonados, o obxectivo que se pretende co proxecto é que se os tes coidados poden ter outros obxectivos diferentes aos orixinais, como ser elementos de reclamo nos paseos», matizó a modo de explicación contra quienes elevan su voz cuestionando el gasto en unos elementos que han perdido funcionalidad.

«Para nós é importante preservar o patrimonio», puntualiza el edil, reconociendo que algunos, como el de Miodelo, sigue teniendo uso como lavadero aún a día de hoy, lo que ha permitido que llegue en mejor estado por el propio interés demostrado por los vecinos.