En el operativo, que continúa abierto, participaron una veintena de agentes
30 sep 2019 . Actualizado a las 18:29 h.La Policía Nacional puso en marcha en la mañana del lunes un amplio dispositivo contra el tráfico de drogas, con una espectacular redada en el centro de Cortiñán (Bergondo), en la N-VI, frente al hotel y la expendedora de tabacos del pueblo. La redada se saldó con un detenido.
Fuentes próximas a la investigación señalaron que el operativo se encuadra dentro «de una importante operación policial contra el tráfico de drogas que continúa abierta» y que está ramificada. Estuvo autorizada por la autoridad judicial de Betanzos, «por lo que no trascendió más información sobre el resultado del dispositivo». Se sabe que participó también el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional en Pontevedra.
En la intervención en Cortiñán participaron una veintena de agentes. Se desplegó para acceder a un chale en el que viven un matrimonio y sus dos hijos, menores de edad: «Hace unos dos meses que alquilaron esa casa», contaron varios vecinos.
Los policías identificaron a los residentes y esposaron al hombre». Se incautaron de diverso material que trasladaron en bolsas, cajas y paquetes, hasta los furgones y los vehículos policiales camuflados. También aprehendieron una estructura metálica, similar al soporte de una mesa diseñada para instalar impresoras.
La persona detenida fue llevada hasta una de las furgonetas policiales y trasladada «a los calabozos» de la comisaría del 091 ubicada en Lonzas, según indicaron las citadas fuentes. Le permitieron llevar consigo una maleta con ropa y enseres. Ocurrió sobre el mediodía, cinco horas después de iniciarse la operación.
Pero los agentes llevaban vigilando el chalé desde el domingo. «Vimos a un grupo de personas caminando por las pistas», indicó un vecino de Cortiñán. Aunque iban de paisano «supimos que eran policías», agregó. Se adentraron en un camino que no tenía salida, «y tuvieron que volver a la N-VI», subrayaron.
Minutos antes de las siete de la mañana del lunes, un equipo del 091 llegó a la zona. Varios residentes manifestaron que accedieron hasta el chalé «por las fincas colindantes y sin hacer ruido».
Sobre esa hora se produjo el asaltó policial a la casa unifamiliar. Para entrar «tiraron la puerta con un ariete». Tras tener la situación controlada, algunos de los agentes tranquilizaron a los dos menores, «ya que se asustaron mucho al entrar el equipo». Los pequeños estuvieron en todo momento alejados de la inspección que se llevó a cabo en toda la vivienda, que incluyó el sótano y el garaje.
El operativo, a la altura del desvío hacia el polígono de Piadela, llamó mucho la atención, tanto a los vecinos de Cortiñán, como a los conductores que pasaban por la N-VI. En el arcén aparcaron tres furgonetas del 091, una de ellas con perros y guías caninos, y hasta cuatro vehículos camuflados. Además, una docena de agentes llevaban pasamontañas, otros estaban equipados con chalecos antibalas y con ametralladoras.