111 años de vida: la gallega más longeva no vive en Galicia

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO

BERGONDO

María Roberta Blanco Pariente, originaria de Bergondo, emigró en 1945 para reunirse con su marido y su hijo. Hoy reside en Nueva Jersey

22 abr 2020 . Actualizado a las 10:43 h.

María Roberta Blanco Pariente es en la actualidad la persona de más edad nacida en Galicia. Y por primera vez en esta clasificación que, por su propia naturaleza, suele ser bastante efímera (salvo cuando reinaba la camariñana Avelina Leis, que llegó a los 113 años), el trono recae en alguien que reside fuera de Galicia.

María, que desde mediados de los años 40 es conocida como María García (el apellido de su marido) nació el 29 de abril de 1908 en Fiobre, un pequeño lugar de la parroquia de San Vicente de Moruxo, en Bergondo. A poca distancia, en San Isidro, vivía el que sería su esposo, Gerardo. Su historia la cuenta su nieto Robert, con quien reside en Fort Lee, municipio de unos 36.000 habitantes del condado de Bergen, en Nueva Jersey, Estados Unidos. Frente al Hudson y a Manhattan, a poca distancia de Newark, la ciudad donde la población de origen gallego (sobre todo, de la costa oeste) aún se cuenta por miles.

Explica Robert que, pese a los 111 años, la abuela María está bien, aunque ha estado mejor. «Tiene un buen apetito y camina de manera independiente, con su bastón. Ha perdido algo de memoria en los últimos tiempos». Asegura que es una persona «cariñosa y extrovertida que sigue disfrutando de estar rodeada de su familia y amigos».

También relata su historia. Hija de labradores, a los 6 años ya tenía que cuidar de su abuela Ramona. No pudo ir a la escuela, pero le enseñó a leer su marido (se casaron en 1926), y le encanta hacerlo, tanto en inglés como en español. Tuvieron dos hijos, Manuel y Marina, ya fallecidos. Cuando Manuel tenía 16 años, emigró junto a su padre Gerardo a Estados Unidos. Poco después, en 1945, la propia María y su hija Marina siguieron sus pasos. Fue un viaje tremendo, de un mes, con las dificultades añadidas de que la Segunda Guerra Mundial había terminado poco antes. Primero fueron hasta Brasil, después a Nueva Orleans, y finalmente alcanzaron Nueva York.

En la Gran Manzana se establecieron en un apartamento en Manhattan, y más tarde en Flushing (Queens). María siempre fue ama de casa, y su esposo trabajó en la marina mercante, y más tarde en la petrolera Socony. Tuvieron la suerte de acudir a Fiobre casi todos los veranos, de vacaciones. La casa la vendieron hace casi treinta años. Gerardo falleció en 1993, y María volvió en alguna ocasión a Galicia en esa década, ya con su hijo. Desde 1993 reside en Fort Lee junto a su nieto. En Fiobre, explica Robert, aún tiene sobrinos.

En Estados Unidos tiene cuatro nietos, diez bisnietos y seis tataranietos. Todos ellos disfrutan de su «espíritu gregario, viva conversación y maravilloso sentido del humor», como señala un diploma entregado por el alcalde de Fort Lee, Mark Sokolich, el pasado abril, durante la celebración de su 111.º aniversario. No está muy lejos de la persona de mayor edad de Estados Unidos, de 113.

El siguiente puesto en Galicia lo ocupa (salvo sorpresas: a veces se producen en estas listas, muy detalladas en el blog Segundacentena) Ramona Costoyas Rey, de Silleda, con 110 años desde el mes pasado.