Adiós a Eloy Gómez, el gallego que vivió 26 años con el síndrome del cautiverio

La Voz A CORUÑA

BERGONDO

CÉSAR DELGADO

Hace veintiséis años sufrió un accidente cerebrovascular que le impedía hablar o moverse, pero gracias a sus ojos y a un «software» adaptado pudo comunicarse con quienes le rodearon

30 jul 2019 . Actualizado a las 10:31 h.

Conocimos su historia hace casi veinte años, cuando Sara Carreira escribió por primera vez en las páginas de La Voz sobre el síndrome del cautiverio, un accidente cerebrovascular que afecta al tronco cerebral y que impedía hablar o moverse a un joyero de Bergondo. Este domingo, Eloy Gómez Taboada falleció a los 75 años de edad. A las 19.00 horas está prevista una misa en su recuerdo en la iglesia parroquial de Santa María de Guísamo.

Fue durante un viaje a Sevilla cuando su vida cambió para siempre. El síndrome del cautiverio le provocó una parálisis física, pero no le restó ni un ápice de conciencia, algo que le hizo hundirse en una depresión durante un año. Los párpados de sus ojos, la única parte de su cuerpo que sí conseguía mover, y un software adaptado se convirtieron en las herramientas indispensables para hacer posible la comunicación con quienes le rodearon a lo largo de su vida. Hace años decidió escribir un libro. Si Charly, un vallisoletano en su misma situación escribió El síndrome del cautiverio en zapatillas y el francés Jean Dominique Bauby La escafandra y la mariposa -una obra que fue llevada al cine-, Eloy publicó El libro de los mil chistes, un título que lo dice todo de su carácter.

El equipo de enfermeras y psicólogos que lo atendieron a lo largo de su vida y que se convirtieron en amigos asegura en su esquela que nunca lo olvidarán. Porque olvidar una historia de superación como la de Eloy Gómez resulta imposible.