Novogal se sube al barco del papel

D. Casas A CORUÑA / LA VOZ

BERGONDO

MARCOS MÍGUEZ

La compañía gallega se reinventa y pasa en tiempo récord de la fabricación de las denostadas bolsas camiseta a la de cartuchos de celulosa y láminas para el envasado de alimentos

25 ene 2019 . Actualizado a las 12:12 h.

Las bolsas de plástico virgen, las habituales de dos asas tipo camiseta, han sido tan apreciadas como ahora denostadas. Por el efecto y el impacto que se ha comprobado ejercen sobre el medio ambiente, especialmente en el mar. Hace algo más de medio año que en España entró en vigor el real decreto que limita el uso de estos envases obligando al consumidor a pagar por llevar la compra. Todo un desafío tanto para consumidores, forzados a cambiar de hábitos; como para la industria, que ha tenido que dar un giro radical a su negocio.

Así lo ha entendido Novogal, una empresa gallega dedicada a la producción de bolsas, que se ha anticipado a la demanda del mercado reconvirtiendo su producción, del plástico virgen al reciclado y al papel, en tiempo récord.

La empresa trabaja en dos prototipos de bolsas hechas a mano para el sector del lujo «La idea que teníamos cuando comenzamos nuestro proyecto, hace cinco años, era fabricar bolsas de plástico. Era el grueso de nuestra producción», comenta la responsable de la firma gallega Aurora Galindo. La demanda crecía hacia el papel y la nueva legislación los obligó a casi despreciar el plástico virgen y cambiarlo por el reciclado y el papel en apenas dos años. Hasta el punto de que las bolsas camiseta apenas representan hoy el 10 % del negocio, precisa Galindo, quien confirma que la gran transformación del fabricante ya se ha producido.

 Trabajaba en el sector antes de emprender un proyecto propio que hoy cuenta, además de con las instalaciones gallegas, con una fábrica en la localidad portuguesa de Abeiro, donde aglutina el grueso de la producción. Entre las dos plantas concentra 36 puestos de trabajo.

Especializada en el diseño, impresión y fabricación de bolsas, con el cambio de legislación, Novogal se ha abierto a nuevos segmentos que le permiten poner en el mercado cada año más de medio millón de unidades en cartuchos de papel, bolsas de plástico reciclado, de tela y montadas a mano para el sector del lujo. De hecho, esta parcela cobra cada vez más protagonismo dentro de los planes de expansión de la firma, especialmente con los dos nuevos prototipos que va a patentar y con los que pretenden sorprender a este mercado, más selecto y exclusivo. No menos peso adquiere el papel como sustituto de las bolsas camisetas. Los cartuchos y sacos elaborados con este derivado comienzan a ser habituales para su uso en pequeñas y medianas operaciones comerciales, como en las farmacias. Lo cierto es que, superada la incertidumbre que originó la aplicación de la legislación medioambiental en el sector, el mercado se ha reactivado y «aunque ahora se vende menos bolsa, la que se vende proporciona más valor añadido. Los clientes que usaban plástico virgen se han cambiado al reciclado y al papel y apenas supone un coste adicional para ellos», que tampoco tiene por qué repercutir sobre el consumidor, dice Aurora Galindo.

Entre las líneas de negocio de Novogal se encuentra también la elaboración de láminas para el envasado industrial. «Pongo el ejemplo del paquete de macarrones; las envasadoras pliegan esas láminas y las sellan. Son muy útiles para el área de alimentación.

La renuncia al plástico virgen, segura Aurora Galindo, les ha llevado a crecer y aumentar facturación.