Guísamo exige una pasarela para la N-VI

Dolores Vázquez BERGONDO / LA VOZ

BERGONDO

D. V.

Vecinos y alumnos del Centro de Formación e Experimentación Agroforestal reclaman un paso seguro entre las dos márgenes de la carretera

05 abr 2018 . Actualizado a las 11:10 h.

La protesta ayer en Guísamo para reclamar una pasarela frente al Ligal que permita atravesar con seguridad la N-VI fue un ejercicio práctico del riesgo que corren los alumnos del Centro de Formación e Experimentación Agroforestal de Guísamo cada vez que atraviesan la vía para coger el bus. Pese a la presencia de la Guardia Civil y el visible grupo de manifestantes, que llegaron a ser medio centenar, a algunos coches les costó facilitar el paso. No tienen la obligación de hacerlo, no hay paso de peatones, ni un semáforo que lo regule.

La de ayer era la primera concentración de las previstas todos los miércoles de abril para reclamar un paso seguro entre las dos márgenes. Fue secundada por la comunidad escolar del centro agroforestal, que lleva más de diez años reclamando al Ministerio de Fomento medidas de seguridad para los peatones, igual que el gobierno municipal de Bergondo, y el BNG de la comarca. 

Riesgos

«Eu son a nai dunha alumna menor de idade. Iría en transporte público, pero non a deixo cruzar e veño todos os días a recollela ao centro cando saen», explica Leonor Sánchez, impulsora de la protesta, a modo de explicación de los inconvenientes familiares que conlleva la falta de pasarela. «Somos do Temple, empezou este ano, e terei que vir o curso que ven tamén, e se quere seguir estudando aínda serán dous anos máis, e iso córtache todo, porque tes que vir, esteas onde esteas, a recollela ás tres», explica.

«Yo no me atrevo a cruzar, le digo a un compañero que dé la vuelta y me deje en la parada. Y si me pongo para cruzar puedo estar diez minutos en la parada. Y si a media mañana tienes que ir al médico o a dónde sea es imposible cruzar», comenta Lucía Rodríguez Vázquez, una alumna del centro que viene desde A Coruña y que comenzó a estudiar allí el pasado septiembre.

La alcaldesa, Alejandra Pérez, reconoció que, si bien la mayor reivindicación es de la comunidad educativa, también afecta a los trabajadores del polígono. «O desexable sería que viñeran en bus, pero téñeno complicado se non hai onde cruzar», comentó y resaltó que se podría aprovechar las parcelas que tiene la Xunta en ambas márgenes para contar con terreno para la pasarela. Asimismo, apuntó que ya que Fomento presupuestó dos millones más de los previsto en el proyecto para la obra de Cortiñán, podrían destinarse tanto a la pasarela como a mejoras en la N-VI a su paso por Bergondo. Por su parte, el teniente de alcalde, Juan Fariña, insistió en que la petición de la pasarela es razonable y poco costosa.

Desde el BNG, Pura Ferreño puntualizó que como usuarios de la vía se suman a la reclamación para que se mejore la seguridad vial en la carretera nacional.