«En nuestras comidas familiares tenemos prohibido hablar de trabajo»

Loreto Silvoso
LORETO silvoso A CORUÑA / LA VOZ

BERGONDO

CÉSAR QUIAN

Es la tercera generación de los empresarios al frente de Recambios Barreiro

21 may 2017 . Actualizado a las 21:39 h.

Rebeca Rojano Ramos, responsable de recursos humanos en Recambios Barreiro, es una mujer unida a la letra erre de por vida.

-¿Es usted tan rotunda como la letra que la rodea?

-No, pero se ve que la letra erre es mi mundo, sí [risas].

-Apellidándose ya Rojano Ramos, ¿sus padres le buscaron un nombre por erre a propósito?

-¡Qué va! Eso fue casualidad. A mí me pusieron Rebeca por Las aventuras de Tom Sawyer. Mis padres fueron a ver la película y les gustó lo de Becky [apodo de Rebecca Thatcher, la chica protagonista].

-Su padre es su jefe. ¿Cómo lleva lo de trabajar en una empresa familiar?

-Muy bien. Somos muy independientes. Nos llevamos todos de manera fantástica. De hecho, mi marido trabaja también en la empresa. Empezó desde abajo y ahora es el jefe de logística, de mantenimiento...

-Sus comidas deben ser como una auténtica prolongación de la oficina.

-¡En absoluto! En nuestras comidas familiares está prohibido hablar del trabajo. Tenemos establecido que no se habla de eso.

-Me cuesta creer que no se les escape algo alguna vez.

-Hay veces que sí se nos escapa algún comentario, pero, en cuanto uno lo hace, ya saltamos todos los demás para frenarle.

-Sigamos, ¡examen sobre automoción!: ¿Los coches actuales llevan delco? Ya que su empresa se dedica a la venta y distribución de repuestos para vehículos, será toda una experta.

-¡Al contrario! Yo de coches no controlo nada. Piense que aquí no me dedico a vender. El otro día me dejó tirada el coche en la puerta del colegio de mis niños y tuve que pedir ayuda.

-¿En serio?

-En serio. Sé dónde están las cosas, pero yo aquí me ocupo de otras cuestiones.

-Se ocupa de la prevención de riesgos laborales, el personal... ¿Qué tamaño tiene la plantilla que usted gestiona?

-Gestiono una plantilla de 120 trabajadores, con 13 delegaciones en Galicia y Portugal.

-Supongo que su empresa, y más siendo del motor, notó la crisis económica.

-Claro que nos tocó la crisis. Intentamos mantener el personal y luego pudimos volver a crecer. En eso estamos ahora; vamos poco a poco. Hemos implantado los call center y el servicio de ruta; así el cliente puede saber cuándo le va a llegar su pieza.

-Dan servicio a talleres, empresas y particulares.

-A todos. Y somos los primeros en notar los vaivenes económicos.

«En el polígono de Bergondo se nota ya la recuperación económica»

La entrevista a Rebeca Rojano se desarrolla en su despacho, donde podemos descubrir una de sus pasiones secretas: la música de U2. De hecho, las figuras en miniatura de Bono, The Edge y compañía lucen en una vitrina llena de fotografías con sus dos hijos: Andrea y Mateo.

-Si es fan de los irlandeses, irá a verlos el 18 de julio a Barcelona.

-¡Los veré en Dublín! Ya he estado en otros conciertos de ellos en Barcelona, Londres, Madrid...

-Y su canción favorita de ellos es... ¡Sorpréndame!

Angel of Harlem! Con ese tema fue con el que me empezaron a gustar.

-Tendrá muchas anécdotas.

-Alguna. Por mi 40 cumpleaños, mi marido me regaló la actuación de un grupo de A Coruña que hace versiones de U2.

-Desde marzo del 2015, usted es la presidenta de la Asociación de Empresarios de Bergondo (ASEB). ¿Cómo van las cosas por el polígono?

-Pues aquí se nota que se está recuperando la situación económica. Empieza a haber movimiento de naves. Tuvimos una época en la que nos cerraban las empresas, y ahora es al contrario.

Nieta del fundador. El presidente. Sede.

Quién es

Nieta del fundador. Su abuelo, Nicolás Barreiro, comenzó en el año 1940 con un local ubicado en la calle Vera, en el barrio coruñés de Cuatro Caminos.

El presidente. En 1977, su padre, Juan Rojano, crea en los Mallos la actual empresa, especializada ya en recambios para vehículos industriales.

Sede. El centro logístico está en el polígono de Bergondo.