Bergondo exige el uso social del pazo de Baldomir y podará su tejo bicentenario

D. Vázquez BERGONDO / LA VOZ

BERGONDO

cedida

El Concello espera por la Xunta para acometer el saneamiento del entorno

08 feb 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

Bergondo es el municipio de la comarca con mayor número de árboles considerados singulares por la Xunta, al sumar cinco. El más mediático, por la colonización de otras especies, por las obras que lo dañaron, por la pérdida de ramas en los últimos grandes temporales, y también por sus dimensiones, 17,40 metros, que lo sitúan como el más alto en altura de Galicia, es el tejo situado en el entorno del pazo de Baldomir. El Concello indica que el viernes, cuando sufrió una nueva pérdida, estaba pendiente de que la Xunta respaldara una actuación de saneamiento de la zona en la que se asienta, una operación, matiza, que se podría acometer en tres días y que supondría desbrozar 1.800 metros cuadrados de una área en la que reina la maleza y desluce un pazo privado, también en situación de abandono.

Este ejemplar, incluido en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia y en cuya ficha se indica que tiene entorno a 200 años, se sometería después a una poda, unos trabajos que podrían acometerse en diez días, y que el informe técnico recomienda realizar en años sucesivos para potenciar la formación de los futuros brotes.

Proyecto inconcluso

El tejo está situado en una parcela municipal, que bordea parte del recinto del pazo de Baldomir, al que se tiene acceso desde el interior de una urbanización privada ejecutada en los años noventa. Desde el gobierno local se indica que el plan parcial de esa zona incluía que el pazo fuese rehabilitado para uso social, pero no se ejecutó. Ahora, indican, buscan, con el arquitecto municipal, fórmulas para que se cumpla ese proyecto. Debido a la situación en la que se encuentra el árbol no es posible apreciar su grandiosidad en el estado actual de la finca, en donde llama la atención la gran cantidad de maleza, un cierre de cuestionable utilidad en la carretera que une Guísamo con Cambre, una gran caseta de obra instalada en las inmediaciones, y una zona que bien podría considerarse un basurero, ya que allí se apilan desde estufas a material de obra y donde hay restos que parecen indicar que allí, delante de un acceso al pazo que se encuentra tapiado, se hizo una hoguera.

El PP, por su parte, culpabiliza de esta falta de mantenimiento al gobierno de Alejandra Pérez.