Manuel Pose Miñones: «Custou moito buscar un sitio onde ter unha atención boa para o noso fillo»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

ARTEIXO

Germán Barreiros

Aluman, creada por este vimiancés de Salto, cumple este año medio siglo de vida

19 oct 2023 . Actualizado a las 17:40 h.

En el año 2009 ocurrió un accidente que cambió por completo la vida de Manuel Pose Miñones (Salto-Vimianzo, 1945) y del resto de su familia. Uno de sus hijos se precipitó desde una altura de más de doce metros durante las obras de ampliación del aeropuerto de Fuerteventura. Para paliar las graves secuelas nació la Fundación Aluman Obra Social, de interés asistencial de Galicia desde el 2019. «Custou moito buscar un sitio onde ter unha atención boa para o noso fillo», reconoce Pose Miñones.

Encontraron finalmente la clínica Cefine, especializada en fisioterapia neurológica, y colaboran con ella ofreciendo terapia con caballos y en piscina. Se trata de mejorar la vida de las personas que sufren daño cerebral. Pusieron al servicio de la entidad las instalaciones de Armentón, en Arteixo, una vez adaptadas para prestar atención sanitaria de forma muy personalizada. «O que se consigue é calidade de vida», dice.

Germán Barreiros

La Fundación no sirvió para paliar el dolor de la tragedia, sino para intentar ayudar a los demás. «Daste conta das necesidades que hai na vida. Si se consigue que esa familia estea un pouco más tranquila ou mesmo lle damos algunha esperanza, xa é unha axuda», dice.

Sin embargo, si por algo es conocido Manuel Pose Miñones es por haber fundado Aluman y por haber sido alcalde de Arteixo durante 12 años.

Fue en Suiza, donde emigró en 1965 y aprendió el oficio de instalador de ventanas y el templado del vidrio. Se casó cuatro años más tarde con una vecina de Larín, en Arteixo, a la que ya había conocido antes de emigrar, pero con la que formalizó la relación estando ya en el país helvético. Allí nacieron dos de sus hijos y por ellos decidió regresar en 1973. Fue entonces, de manera inmediata, cuando montó Aluman, que ahora cumple medio siglo de vida.

«Montamos a primeira nave en Paiosaco, nun solarciño que atopei. Tiña 400 metros cadrados. Tiña que estar no polígono de Arteixo. Solicitamos o terreo, pero non o deron porque non tiña antecedentes, non era un empresario coñecido», explica. A los cinco años duplicó las instalaciones, un ritmo que ha ido manteniendo hasta llegar a los 40.000 metros cuadrados actuales. Tienen una plantilla de 560 personas en Arteixo y otras 200 fuera.

Este año, el 1 de enero, dejó su cargo de presidente ejecutivo del grupo Aluman. Le ha sucedido su hijo mayor, que hacía más de diez años que era director general. «Considerei que era hora do relevo», explica.

«O que dominaba»

Manuel Pose reconoce que nunca dudó a la hora de formar su propia compañía. Reconoce que siempre tuvo muy claro que quería llevar las cosas del trabajo a su manera, que quería ser el que controlara todo, «o que dominaba», dice. «Sabía ben o que quería e que con esforzo non só me podían ir ben, senón que podía axudar a outros. Teño algún empregado practicamente desde que se fundou e un montón que cumpriron 30 anos na empresa», explica.

No todos han sido buenos momentos en lo profesional. Reconoce que cada cuatro a cinco años han tenido que vivir algún tipo de crisis, un bache lo llama él, un momento de falta de liquidez de los clientes que terminaban por repercutirles.

Uno de los momentos más duros fue la pandemia. Reconoce que no quiso realizar ninguna regulación de empleo, «pensando en conservar a profesionalidade e ter xente formada», explica. Sin embargo, aguantar a todo el personal fue tarea difícil.

«Xusto despois de facer a primeira nave en Sabón díxome Couceiro que fose na lista» 

Manuel Pose Miñones fue alcalde de Arteixo durante 12 años. «Xusto despois de facer a primeira nave en Sabón díxome Couceiro que fose na lista», explica. Era 1995 y el responsable provincial del PP era amigo suyo. Podría haberse negado, pero no lo hizo. Pensó en su empresa, en todo los conocidos que tenía en el municipio y en que Arteixo necesitaba un empuje. «Din un paso ao fronte e foi o inicio para que houbese un pequeno cambio», explica. Cree que los gobiernos posteriores mantuvieron ese pulso.

Cree que si algo de su vida pudo salir ligeramente perjudicado por haberle dedicado tiempo a la política fue la empresa. «Quizais Aluman pagara un pouco as consecuencias. Non sei onde estaría agora se lle puidese dedicar eses anos», señala.

 

Germán Barreiros

Salto

Aunque hace mucho que su vida transcurre en Arteixo, Manuel Pose sigue siendo muy de Salto. «Se non existira Reparada non existiría eu», dice. Era hijo de labradores y el mayor de cuatro hermanos. Nació un primero de mayo, «día do traballo», dice orgulloso, y fue a la escuela de Castromil, esa en la que daba clases Carmen Neira Marcos. «Gran parte do que sei aprendino alí, tanto ou máis que no seminario». En Santiago estuvo entre 1957 y 1961. No le gustaba la Lengua ni la Historia ni el Latín, pero disfrutaba de las Matemáticas y la Geometría.

Su primer trabajo fue en Carballo, como representante de Barreiros y su área habitual estaba entre A Laracha y Arteixo, donde se dedicaban a la revisión de los tractores, lo que hacía en las propias fincas.