Denuncia a su pareja por malos tratos tras okupar juntos un piso en Arteixo

Toni Silva ARTEIXO

ARTEIXO

El edificio okupado tiene dos plantas y está en la avenida de Meicende, en Arteixo
El edificio okupado tiene dos plantas y está en la avenida de Meicende, en Arteixo CESAR QUIAN

Ella tiene 21 años y ahora convive con otros inquilinos que acaban de irrumpir en la planta inferior

12 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos días después de que una pareja okupara un piso en Arteixo, la relación se deshizo ella lo denunció a él por malos tratos. La joven, de 21 años, y su pareja, un marroquí de 19 años, se habían colado en el segundo piso del número 140 de la avenida de Meicende, un edificio cerrado por sus propietarios, varios hermanos del municipio vecino de A Laracha.

El día de Navidad fueron avisados por un residente de la zona de que había gente en la casa y los dueños llamaron a la Guardia Civil, que identificó a los okupas. Ella manifestó entonces que estaba embarazada, pero los propietarios le recriminaron que no tenían ningún documento médico que lo acreditara y solo fuera una estrategia para no ser expulsada del inmueble. Allí se quedaron tras asegurar a los agentes que se habían introducido en el piso siete días antes de ser vistos. La concejala de Servicios Sociales de Arteixo, Inés Ramos, se personó en el inmueble para conocer la situación de la ya expareja.

Porque pocos días después fue la mujer la que acudió al cuartel de la Guardia Civil de Arteixo para denunciar a su compañero por varias agresiones. El joven fue detenido y posteriormente puesto en libertad con una orden de alejamiento y la colocación de un dispositivo para marcar su posición con respecto a su pareja. Mientras tanto, en Nochevieja otras personas okuparon los dos pisos de la primera planta. «Xa no último día do ano vimos que había luces, pero pensamos que serían os mesmos, os que estaban no segundo piso», señala Eva, una de las propietarias del edificio, herencia de su abuelo para a ella y para sus cuatro hermanos. El joven marroquí comenzó entonces a asociarse con familiares de los nuevos okupas, lo que le llevó a quebrantar en varias ocasiones la orden judicial. Finalmente optó por trasladarse a un centro benéfico de la ciudad de A Coruña.

La joven okupa y víctima de violencia de género acumula varios antecedentes delictivos por lesiones y amenazas. Por su parte, el marroquí sumaba unas cuantas denuncias por instalarse sin permiso en varias viviendas. Antes de Galicia la pareja había residido en la Región de Murcia, especialmente en la localidad de Jumilla, donde ella tiene su familia, y por la provincia de León.

«Este martes fomos poñer outra denuncia pola okupación do primeiro andar, a propia Garda Civil nos avisou de que entrara máis xente, xa os teñen identificados», añade Eva. No consta que entre los nuevos okupas haya niños.