Bancos, pájaros y un cuidado entorno dan vida al paseo fluvial de Arteixo

Cristóbal ramírez

ARTEIXO

cristóbal ramírez

Inaugurado hace más de 20 años, está como nuevo y ofrece un precioso recorrido por el municipio

06 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Arteixo tiene enclaves bonitos. Y ahora que continúan las limitaciones en la movilidad es buen momento para conocerlo a fondo. Porque no todo el mundo del municipio y de sus cercanías lo ha recorrido de cabo a rabo. Para prueba, un botón: su histórico balneario, en otros tiempos en las afueras y ahora en el límite de la población, con alrededores en los que hay buen ambiente y donde en 1999 se inauguró un paseo que está como nuevo. Itinerario que va pegado al río Arteixo durante una parte del recorrido de este.

Pero primero hay que disfrutar del Parque dos Baños de Arteixo, en torno a la iglesia parroquial de Santiago. Por ahí el río, que desemboca directamente en el Atlántico, en la playa de Alba, ha cogido ancho, y los patos también disfrutan a su manera.

La primera duda radica en si lo mejor es caminar por la margen derecha o por la izquierda de la corriente, que se ve con aguas transparentes, muy limpio todo el recorrido.

Pero es igual ir por una margen o por la otra, porque un poco más adelante ambos ramales van a confluir. Y aquí y allá hay pequeños y cuidados espacios con bancos en buen estado, y con artefactos para mantenerse en forma. Llama la atención un hórreo típico de la zona, levantado sobre una base alta, sólida y granítica. Los niños estarán ajenos a ello, puesto que el parque infantil se sigue prolongando por esos pagos, y sacarlos de ahí va a costar.

Se cruza la carretera, prácticamente una calle, por paso de peatones y en los siguientes metros se verá que el camino prácticamente va entre aguas, puesto que por la derecha, donde no hay río, se extiende una zona pequeña pantanosa que imprime belleza. Una belleza que aumenta a cada paso, puesto que los edificios de Arteixo van quedando atrás, y siendo sinceros hay que decir que excepto la iglesia, el balneario y alguno de servicios para la población, el resto no tiene nada original.

A todo lo anterior súmesele un par de fuentes que sí funcionan y un desvío de tierra a la izquierda que puede tomarse puesto que va al mismo punto donde muere el paseo, emprendiendo por este el regreso. O viceversa, claro está.

Y algo importante: en todo el tramo hay vía para bicicletas. Y doble, para ida y vuelta. Realmente no se puede pedir más. O sí: los dos paneles explicativos son lo único que se encuentra en muy mal estado. Un borrón en un paseo excelente.