«Es mejor cerrar todo 15 días y salir del bache. Cuanto antes, mejor»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

Alberto Mahía

El primer día de «semi confinamiento» en Arteixo se siente en sus calles. Hostelería, centros culturales y gimnasios cerrados, y los negocios que pueden seguir abiertos con pocos clientes

22 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay vida, pero mucha menos. Se ve gente por las calles, pero poca. En los parques, las palomas están más relajadas. Ya no se tienen que apartar de los que corren o pasean porque casi nadie lo hace. Pasa alguno de vez en cuando. A la «peatonal» solo le queda de eso el nombre. ¡Con lo que era Arteixo antes de ayer! Un concello de terrazas llenas, de ir a tomar las tapas, los callos de O que Faltaba, de comprar patatas, cadenas de oro y zapatos. Pero la «increíble» evolución del covid mandó callar a un municipio al que le han cerrado la hostelería, las actividades culturales, las bibliotecas y los gimnasios. Y quienes se han librado, como las tiendas de moda, las joyerías, las ópticas y, hasta incluso, los negocios de comida para llevar, vieron este jueves un descenso de ventas «muy preocupante». Pues así lo sufrieron todos, desde la confitería Bo Día al establecimiento Masquepollo. Desde Telma Boutique, a Rompeolas. Los que están detrás del mostrador miraron muchas horas al techo. Como si fuera de noche, la mayoría de los vecinos se quedó en casa.

«Hay miedo», dice Manuel Rodríguez, propietario de Masquepollo. Pero con la esperanza de que «en unos días el negocio se irá recuperando poco a poco».

Eso espera también Javier Muíño, dueño de la pastelería y cafetería Bo Día, que ahora solo vende pasteles y cafés para llevar, pero cree que «la gente se irá concienciando y irá saliendo a la calle con más medidas sanitarias de las que tomaban hasta ahora». 

Cribado masivo

Los datos «son terroríficos». Arteixo ha pasado en una semana de 576 a más 1.400 casos de incidencia por 100.000 habitantes. Eso ha llevado al alcalde, Carlos Calvelo, a pedir un cribado masivo y la Xunta le ha dicho que lo hará.

Mientras, la asociación Centro Comercial Aberto pide mayor dinamización de la actividad, evitando suspender el feirón, y reconvirtiendo las ayudas. Unas subvenciones municipales que todos los comerciantes agradecen, pero dicen que necesitan más. «De no ser por ellas, hubiese cerrado y pidiendo limosna en la calle», afirma Clara Vázquez, de Telma Boutique.

Hay vecinos que creen que lo mejor que podría pasar es un «confinamiento como el de marzo del año pasado». Carlos Cariño opina que «es mejor cerrar todo 15 días y salir del bache que permanecer a medio gas 6 meses. Cuanto antes salgamos, mejor». Su hijo Andrés está convencido de que a esta «increíble» situación se llegó por «culpa de todos». No lo achaca al poder industrial del concello, que mueve miles de personas, sino a la Navidad. «Tenemos lo que nos merecemos. Muchos no quisieron escuchar lo que nos decían antes de Navidad y se cometieron burradas», maldice.