Tienen una amenaza de desahucio por el impago de 2.565 euros de un piso en Arteixo, y temen que la Xunta les retire la custodia
21 oct 2020 . Actualizado a las 15:43 h.La familia de María Hernández Somoza se encuentra en una situación límite. Llevan 22 años viviendo en Arteixo, pero ahora una economía en precario les ha conducido a un aviso de desahucio y al temor de que puedan ser separados de sus dos hijas menores.
María, de 43 años, vive junto a su pareja, de 53, en un piso de alquiler junto a sus hijos de 20, 19, 11 y 4 años de edad. Relata que en su caso, que enlazó trabajos de limpieza y de planchadora, no ha encontrado empleo desde noviembre. «El covid lo complicó todo», asegura. «Eché currículos, estoy apuntada en todas las ETT, pero nadie nos volvió a llamar», apunta. Su pareja, que ha trabajado como jardinero y reponedor, lleva más de una década sin lograr un puesto estable. Llegaron a desplazarse a Muros en busca de uno de panadero, pero «gitano y delgaducho como está, siempre nos dicen que no», explica sin llegar a pronunciar la palabra racismo, pero dejando entrever que es lo que ha jugado en su contra a la hora de encontrar ocupación.
«Eché currículos, estoy apuntada en todas las ETT, pero nadie nos volvió a llamar»
Sin ingresos, dejaron de pagar los 285 euros de alquiler, deben nueve meses y el propietario, con el que se muestran comprensivos debido a los impagos, decidió iniciar los trámites de desahucio. La fecha límite para permanecer en el piso en el que llevan unos cuatro años finaliza el próximo lunes, el día 26. Ante esa situación, pensaron que la okupación podría ser una alternativa. Llegaron a entrar en una casa deshabitada de Armentón, también en Arteixo, pero la Guardia Civil intervino y ese intento de encontrar un techo alternativo se frustró.
«Estamos asustados porque nos van a echar»María justifica esa medida porque le comunicaron que en caso de quedarse sin vivienda lo más recomendable es que entregue temporalmente a los niños pequeños a la Xunta, antes de que se los retiren. La de 11 años padece una discapacidad, y María asegura que lo que quiere garantizar es que sigan todos juntos. «Estamos asustados porque nos van a echar, dicen que me llevan a las niñas porque no pueden estar en la calle, como si el resto pudiéramos estar...», lamenta.
Servicios Sociales de Arteixo lleva trabajando con esta familia un tiempo, pero aunque les han ayudado a tramitar las ayudas, no pueden encontrarles una vivienda. La familia explica que no logran tramitar el seguro de impago que les piden cuando van a ver pisos, aunque afirman que con la ayuda del mínimo vital sí podrían abonar el alquiler, ya que en su caso alcanzaría los 750 euros. La hija mayor iba este martes a una entrevista de trabajo. En caso de que lo consiga, al menos, podrían tener una nómina para presentar. «Solo buscamos un sitio para alquilar, porque desde la Xunta ya nos dijeron que nos ayudarían durante dos años a pagar», puntualizan para ver si alguien se anima a darles una oportunidad.