Los terrenos del castro de Montes Claros son de titularidad municipal

m. rodríguez CARBALLO / LA VOZ

ARTEIXO

BASILIO BELLO

El Concello larachés completó el procedimiento de expropiación

29 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello da Laracha sigue dando pasos firmes en su compromiso por recuperar el patrimonio arqueológico municipal. Así, viene de completar el procedimiento de expropiación de la totalidad de las parcelas que albergan el castro de Montes Claros tras proceder al pago de 46.805 euros a los propietarios de seis fincas que suman una superficie total de 29.917 metros cuadrados.

Pasos previos

Previamente, el Concello ya adquirió por mutuo acuerdo con los anteriores dueños los otros 13.362 metros cuadrados, invirtiendo una cifra próxima a los 20.000 euros. Ese sector, de titularidad pública desde hace dos años, ya fue objeto de una serie de intervenciones dirigidas a ponerlo en valor. Por lo tanto, entre las dos fases de la compra fueron invertidos unos 67.000 euros para comprar los 43.279 metros cuadrados de superficie que albergan el yacimiento.

El castro de Montes Claros se sitúa entre las parroquias de Vilaño y Cabovilaño, a una altitud de 216 metros. Constituye el principal sitio arqueológico del municipio por su tamaño, visibilidad y monumentalidad.

La compra de estos terrenos se llevó a cabo luego de la aprobación del Plan Especial de Patrimonio Cultural promovido por el ejecutivo local, y que tuvo por finalidad ofrecer la máxima protección a los más destacados bienes de carácter histórico-artístico del término municipal, que se encontraban en su totalidad en terrenos de titularidad privada.

Nuevo propósito

Luego de completar la compra del castro de Montes Claros, el siguiente elemento que tiene previsto adquirir el Concello da Laracha es el menhir de Erboedo. Para tal fin está consignada una partida de los presupuestos del 2020. Situado en el Monte Santa Leocadia, muy cerca del límite con el término municipal de Arteixo, también es conocido como Pedra Fita, Marco da Anta o Pedra do Ghicho. Se trata de una singular pieza de granito que alcanza los dos metros de altura y está datada en el Neolítico, en la Edad de Bronce.