La lluvia obliga a posponer las obras de sellado en el colegio de Pastoriza

Antón S. Rodríguez ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MÍGUEZ

Los trabajos para evitar goteras en este centro arteixán costarán 25.000 euros

12 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio Barrionovo de Pastoriza, en Arteixo, se hizo famoso hace un mes por culpa de las filtraciones de agua que lleva años soportando y porque, con las copiosas lluvias de noviembre, sufrió varios episodios que destrozaron parte del mobiliario y obligan a modificar el guion de las clases por el exceso de humedad.

Ya hace meses que el Concello había licitado las obras de reparación y sellado para eliminar las filtraciones de este centro en el que estudian 38 alumnos de 3 a 6 años. La propuesta municipal ofrecía un contrato de casi 40.000 euros, y finalmente las obras, adjudicadas a la empresa Cancela, se realizarán por un importe sensiblemente inferior, 25.000 euros.

El inicio de los trabajos estaba previsto para ayer, pero la lluvia más las previsiones de mal tiempo durante los próximos días obligan a demorar los trabajos para las vacaciones navideñas.

Desde el Ayuntamiento de Arteixo reconocen que las obras podrían haberse realizado antes de iniciarse el curso. «Pero el proceso de licitación ha sido demasiado lento y no se han podido ejecutar antes, pero el gobierno local ya había tomado medidas antes de que se produjeran las inundaciones de noviembre», señalan fuentes municipales.

Fue en la segunda semana de ese mes cuando la lluvia invadió buena parte del inmueble escolar, formando charcos en varias aulas, inutilizando el recinto destinado a psicomotricidad a causa de la fuerte humedad del ambiente, y varios muebles, entre ellos, las estanterías, tuvieron que ser desplazadas para evitar que los libros fuesen colonizados por el agua. Las fregonas y los cubos se repartieron por todo el colegio Barrionovo durante esos días, en una situación que provocó tal indignación que la dirección invitó a los padres a visitar todas las aulas para que toda la comunidad escolar hiciese fuerza en la búsqueda de una solución.

Finalmente, cuando estaba previsto que los obreros y los alumnos convivieran durante los días previos a las vacaciones de Navidad, las previsiones de lluvia para lo que queda de semana obligarán a demorar los trabajos para finales de mes. «Debe estar listo cuando regresen los niños», apuntan.