La urgencia de ordenar el éxito

Toni Silva ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MÍGUEZ

Arteixo vive un bum demográfico y económico pero sin las directrices de un plan urbanístico

24 may 2019 . Actualizado a las 11:33 h.

Cualquier foto fija de Arteixo caduca en muy poco tiempo. Históricas chimeneas que se achican, contradiques que cortan el Atlántico, glorietas que se elevan sobre el suelo, montes que desaparecen para hacerse recinto industrial... Arteixo es un hervidero de actividad económica coronado por la presencia de Inditex, a la que peregrinan empresarios de todo el mundo y dando una vuelta de tuerca más a un polígono, el de Sabón, ya sobresaturado.

El peligro de Arteixo es morir de éxito. Toda esa actividad industrial y empresarial, (que se multiplicará cuando el puerto exterior y Morás se activen), está impulsando un crecimiento demográfico que ha pillado al Ayuntamiento sin plan general. Ese es el reto de un municipio que dicen «de moda» gracias a Inditex: no desbordarse, hacer compatible el crecimiento industrial con la calidad de vida de los vecinos. Y de momento se está consiguiendo sobre el alambre de unas normas subsidiarias redactadas hace más de 20 años.

Por eso se construyen colegios pero faltan institutos. Por eso los centros cívicos han evitado una masificación del centro urbano en los momentos de ocio. Por eso tras una piscina de cuatro millones se construye otra de tres en Meicende. Y por eso en las horas punta se buscan fórmulas para suavizar los inevitables atascos. 

La batalla contra Fomento

Carlos Calvelo se presenta por tercera vez a la alcaldía. Lleva ocho años al frente del gobierno local con mayoría absoluta, pero si por algo será recordado en los cuatro últimos es por su encarnizada batalla para evitar que el puerto exterior y la A-6 se conecten a costa de otros 40 millones de euros. En su quijotesca misión no choca contra aspas de molino sino contra las barreras del peaje de Pastoriza. Sus gigantes están en el Ministerio de Fomento (Ana Pastor e Íñigo de la Serna eran de su mismo partido), y está dispuesto a elevar el conflicto a la Unión Europea. De momento, el tema reposa en la Audiencia Nacional. Pero Calvelo, que emplea el beligerante término «defendamos» en su lema de campaña, ha abierto múltiples frentes para dotar Arteixo de mayor autonomía en la gestión. Arrebató la titularidad del agua a la empresa concesionaria, arañándole además una deuda de 13 millones de euros. Dio un portazo en el Consorcio das Mariñas, descontento con el servicio de recogida de basura para crear uno propio y salpicando el municipio con contenedores multicolor. Su último proyecto ha sido la creación de varias rutas de autobús financiadas con fondos europeos, un servicio que acaba de entrar en vigor y que abrirá nuevas rutas a las playas en verano. 

Gestión propia

Agua, basura y bus gestionado por el propio Ayuntamiento, que no dispone, de momento, de una compañía propia de servicios. El principal partido de la oposición, el PSOE de Martín Seco, hombre de confianza del secretario autonómico Gonzalo Caballero, lo ha reclamado varias veces en esta campaña. Pero también lo han pedido concejales del PP que pronto dejarán de serlo. Así que, además del plan general, el próximo alcalde o alcaldesa de Arteixo deberá diseñar su propia firma para afrontar los servicios de un municipio que corre hacia los 40.000 habitantes.

Calvelo parte como favorito para repetir la mayoría absoluta, pero se ha encontrado con una izquierda menos fraccionada de lo que anunciaba el Boletín Oficial de la Provincia. La junta electoral no admitió la lista de Son en Común, de lo que se pueden beneficiar el PSOE y el BNG

Los candidatos a la alcaldía plantean sus propuestas