«Imagínate que cruzas la avenida de Alfonso Molina con niños. Esto es igual»

Elena Silveira
Elena Silveira ARTEIXO

ARTEIXO

Ángel Manso

Vecinos de Larín, en Arteixo, reúnen 200 firmas para pedir pasos de cebra en la AC-552

04 abr 2019 . Actualizado a las 10:59 h.

Vecinos de la parroquia de Larín presentaron ayer por registro electrónico en el Concello de Arteixo (también en la Dirección General de Tráfico y en la Xunta) 200 firmas para exigir mejoras de seguridad viaria en la carretera que conecta Arteixo con Carballo, la AC-552. Concretamente, entre los puntos kilométricos 15 y 16, a la altura del cruce del centro hípico Casas Novas. María Jesús Garea Núñez confirma que se trata de un paso más en una lucha que ella misma inició en el 2015. «Hay dos paradas de autobús a ambos lados de la vía para el servicio metropolitano y el escolar. No hay pasarelas ni pasos de peatones cerca. Así que tenemos que cruzar los tres carriles corriendo, con los niños», explica. Y varias familias asumen este riesgo a diario, cada vez que tienen que recoger a sus hijos. «Es jugarse la vida. Pero de forma literal. Porque aunque el límite está a 90 kilómetros por hora nadie va a esa velocidad. Nadie respeta los límites, ni siquiera viendo que intentamos pasar con niños», denuncia. «Imagínate que cruzas la avenida de Alfonso Molina con niños. Pues esto es igual», lamenta.

María Jesús, que tiene tres hijos, explica que se puso en contacto con todas las Administraciones, tuvieran o no competencias en esta vía (Concello, Fomento, la Axencia Galega de Infraestruturas). Y que la respuesta siempre ha sido el silencio o evasivas.

Velocidad excesiva

Los vecinos de la zona confirman que no es fácil sortear los vehículos al cruzar la AC-552. Dicen que, aunque las paradas están en una recta, el riesgo es altísimo tanto por la velocidad de los coches como por la anchura de los viales. «Aunque mires para un lado y para otro, enseguida te sorprende un vehículo, porque vienen a más de 100 kilómetros por hora», indican. A esto se suma la inseguridad que generan las incorporaciones y los accesos a los locales de hostelería próximos: «Suele haber muchos accidentes por ello. Los camiones aparcados restan visibilidad y normalmente se producen alcances por detrás», indican. Recuerdan que hace poco un vehículo invadió la parada del bus escolar y en otra ocasión fue atropellada una niña. «Pero claro, como no hay muertes no trasciende lo que pasa aquí», indican.

Los afectados creen que las medidas a tomar serían sencillas, «pero hace falta tener voluntad». «Si quieren, se puede», dicen. Creen también que no se debe permite urbanizar y construir viviendas sin adaptar los servicios a las nuevas circunstancias. «Esta zona ya no es lo que era. Se han construido muchas casas y hay muchas familias con niños. Nos obligan a jugarnos la vida cada vez que los niños van o regresan del colegio. Y ya no te digo las dificultades que tiene la gente mayor para cruzar», dicen.

Respuesta de la Xunta

Desde la Consellería de Infraestruturas indicaron que estudiarán la demanda, aunque a priori «el tramo no reúne las características que exige la normativa estatal de Carreteras para la señalización de un paso de peatones». Indican que el tramo está poco consolidado, no es urbano, no tiene aceras ni está la velocidad limitada a 50, «por lo que no reuniría los requisitos mínimos necesarios para garantizar el cruce de peatones con prioridad con las necesarias garantías de seguridad». Por su parte, desde el Concello de Arteixo confirmaron que solicitaron la reducción de la velocidad en este tramo a 50 -«ya que consideramos que actualmente es excesivo», puntualizaron- así como el pintado de un paso de cebra.