La cerveza más auténtica se hace en Uxes

ARTEIXO

Tres jóvenes empresarios comercializan en mercados de proximidad 15.000 litros de AléAlé

11 mar 2019 . Actualizado a las 15:00 h.

Marta Galán, Brais López y María Guadaño se embarcaron en una aventura empresarial hace dos años. Y no fue cualquier cosa: crear una cerveza artesana, sin procesos químicos, enzimas, azúcares o cereales que no fueran nobles, sin pasteurizar o técnicas que suplan el proceso natural de creación de una bebida como esta. Vamos... casi nada. Ese esfuerzo y esa tenacidad van dando sus frutos y ya distribuyen AléAlé en diferentes establecimientos de Arteixo, en otros ayuntamientos próximos y, dos domingos al mes, en el mercado de productos ecológicos y de proximidad que se celebra en el Campo da Leña de A Coruña. 

Cerveza «honesta»

Explican que eligieron Uxes como sede de su empresa por varios motivos: «Entre otros, nuestra vinculación al rural y la vida del pueblo, donde las relaciones con los vecinos nos aportan mucha alegría entre otras cosas, pero manteniendo un pie en la ciudad». Aclaran que anteriormente habían colaborado en proyectos similares pero, en un momento dado, decidieron aplicar sus conocimientos en algo propio. «La principal diferencia de nuestro proyecto es que se basa en vivir haciendo lo que nos gusta, elaborando una cerveza de calidad y honesta, con ingredientes nobles y procesos completamente naturales», indica Marta Galán. «Nada de encimas añadidas, nada de coadyuvantes químicos y no usamos arroces o maíz para aumentar el grado alcohólico»… explica. «Además, hacemos una cerveza viva, no filtrada ni pasteurizada, carbonatada de forma natural». Es decir, lo más auténtica posible. Los tres socios, que cuentan con la colaboración del ilustrador Zesar Bahamonde, insisten en que con AléAlé intentan preservar las técnicas tradicionales de elaboración de cerveza a pesar de que ello suponga un encarecimiento del coste. «Yo diría que cuidamos esta cerveza como se cuida de un hijo: con mucho amor, dedicación y mimo», comenta Marta. En este sentido, aclaran que el protagonista de su producto no es la relación coste-beneficio, ni el crecimiento continuo o la búsqueda de economías de escala. «En nuestra el protagonista es más bien el producto natural, la ampliación de la cultura cervecera en su diversidad de estilos, el apoyo al surgimientos de muchas pequeñas marcas, a la diversificación». Tanto Marta como Brais y María reconocen que sacrifican el beneficio económico ante la calidad del producto. De hecho, en este momento la producción de AléAlé apenas llega a los 15.000 litros al año y cada botellín se vende, en función del establecimiento, entre 2 y 3,5 euros. «Tenemos precios económicos teniendo en cuenta que utilizamos maltas ecológicas. Los costes de producción son muy altos y el margen de beneficio que obtenemos es pequeño», indican. 

Mercado de proximidad

En cuanto a la venta de su cerveza, estos empresarios lo tienen claro: «Es un modelo basado principalmente en el comercio local. De hecho, la mayoría de nuestros clientes se encuentran a menos de 30 kilómetros a la redonda de Uxes». Y cuando salen a la calle para publicitar su cerveza, lo suelen hacer un una pequeña beertruck o caravana cervecera de los años 90 que ellos mismos transformaron. «AléAlé se puede encontrar en bares, restaurantes, tiendas gourmet y en algunas ecológicas. Solo tenemos algún punto de venta fuera de Galicia», explican. 

Proveedores limitados

Uno de los principales problemas que se encuentran tiene que ver con los proveedores y las materias primas. «Tratamos de priorizar cercanía y ecología, pero el mercado no lo pone siempre fácil», comentan. En este sentido, explican que, estas dificultades se deben, por un lado, a las patentes existentes sobre algunas variedades. En otras ocasiones, por cuestiones climáticas. Y, por otro, a algunos acuerdos de exclusividad de las cerveceras de gran envergadura. «De hecho, estamos en vías de asociarnos con una pareja que produce lúpulo en Galicia, dado que otros productores de la provincia con cierto volumen están limitados por acuerdos establecidos con cerveceras industriales», explican. Y, en cuanto a la malta, por no existir en cercanía se ven obligados a adquirirla de agricultura ecológica a través de una distribuidora ourensana. «Pero creemos que progresivamente la demanda irá ampliando y diversificando la oferta local», indican. Y, poco a poco, también esperan que su producto pueda ir haciéndose un hueco entre los amantes de la cerveza. Eso sí, respetando siempre la idea de producción honesta y natural con la que nació AléAlé.