Arteixo se enfrenta a un contencioso por la segunda fase de Montegolf

ARTEIXO

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

Riofesa pide 554.000 euros y el Concello niega responsabilidades en que no se hiciese

21 feb 2019 . Actualizado a las 09:38 h.

La firma Riofisa SAU ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Concello de Arteixo tras no obtener respuesta a una petición económica, realizada en marzo del año pasado, derivada de una promoción no ejecutada en monte da Arca, al lado de la urbanización Montegolf y en el límite con los concellos de Culleredo y A Coruña.

Desde el Concello se indicó que la empresa acordó en el 2002 el pago de 644.315 euros en concepto de la cesión de un aprovechamiento del 10 % del terreno a urbanizar en un desarrollo inmobiliario en terrenos no consolidados. Explica que en esa zona no se consideraban necesarios equipamientos públicos y la constructora abonó lo equivalente a lo que suponía el aprovechamiento que se le correspondía al Concello.

La versión por parte de la constructora es distinta. Asegura que abonó esa cantidad por un convenio urbanístico que conllevaba modificaciones que el Concello no llegó a realizar pese a sus requerimientos, el último en el 2017. Asegura que tras no conseguir la modificación se pidió que se devolviese lo aportado y los intereses devengados desde el 2002, de 384.534 euros, que considera un ingreso indebido por parte del consistorio. «Estos intereses se siguen incrementando y ascienden, a día de hoy, a 401.797,88 euros», explica el abogado de la constructora Carlos García-Olías Jiménez. El letrado indica que, recientemente se solicitó al Concello compensar esta deuda con las tasas que debe satisfacer periódicamente Riofisa al Concello, evitando así que se siguieran devengado intereses en perjuicio del Concello, pero «este tampoco ha accedido a la compensación».

El gobierno municipal considera «lícito» que la constructora reclame el montante que depositó, pero entiende que al no haber realizado ningún desarrollo inmobiliario, el Concello no puede esgrimir derechos sobre esa cantidad.

Disparidad de criterios

Sin embargo, en lo que sí entran en controversia es porque la empresa, según indica el Concello, quiere que le abonen 384.533 euros en concepto de intereses y 170.610 euros por los gastos en los que incurrió en desbroces en estos años, así como los recibos del impuesto de bienes inmuebles (IBI) del todo el período.

La tesis que sostiene el gobierno de Arteixo es que no tiene porqué abonar esas cantidades. Estima que Riofisa no reclamó la devolución hasta hace poco más de un año, por lo que no corresponde que generen intereses legales cuando no hay reclamación en todo ese período y entiende que, de tenerla, sería únicamente desde que lo solicitaron y por lo tanto el montante que tendría que salir de las arcas municipales sería considerablemente inferior. En cuanto a la realización de desbroces, desde el Concello se cuestiona que se le pueda repercutir el adecentamiento de una finca que no es municipal, cuando ese es un deber de todo propietario. Respuesta similar dan con respecto al pago del IBI, que corresponde también abonar al dueño de la propiedad.

Los vecinos de la zona reconocen que la empresa, que había ejecutado con éxito Montegolf, se preocupó en este tiempo de tener adecentado el espacio donde se preveía la nueva fase. También explican que en la zona construyeron una zona deportiva, que no se pudo abrir, y que mantuvieron hasta hace unos meses un servicio de vigilancia allí.