Tras la paralización de la actuación por la negativa de un vecino a abandonar su casa el proyecto continúa sin afectar a esa propiedad
15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las excavadoras han vuelto al barrio de As Eiras, en Meicende, para continuar con la urbanización emprendido por el Concello para sanear una de las zonas mas deterioradas de la localidad.
Tras un parón de algo más de dos meses, tal y como comentaban ayer varios obreros, la actividad se ha reiniciado a pesar de la negativa de uno de los residentes a abandonar una de las casas expropiadas por el Ayuntamiento. Se trata de Isolino Bardanca, que afirma vivir en el inmueble «desde hace más de 50 años», pero que carece de un documento que confirme que es el titular de la construcción. «Empezaron de nuevo las obras, pero sin tocar mi casa. Cuando acaben quiero que queden las líneas donde estaban y que sellen la zona porque en invierno entra el agua», comenta Isolino, que añade: «Se están cargando el barrio más antiguo de Meicende».
Bardanca acudió al Valedor do Pobo después de presentar alegaciones al proyecto del Concello sin obtener respuesta. Desde la institución aclaran que tras recibir la queja del vecino procedieron a tramitar una notificación al Ayuntamiento en relación a la expropiación de la vivienda en la que reside Isolino. En consecuencia, el gobierno local les remitió un informe en el que «non se observou actuación administrativa algunha que corresponda corrixir». Desde el Valedor do Pobo explican que «a problemática sobre a titularidade da referencia catastral non pode ser abordada por esta institución».
Ante la situación, el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, adelanta que el Concello «presentará una demanda, y actuaremos conforme nos indique la Justicia. Este vecino se niega a abandonar la casa, pero no puede probar que es el propietario, y en el catastro figura otro titular». De esta forma, el regidor explica que «hemos decidido retomar las obras y pararemos justo en esa casa, pero iremos avanzando para urbanizar el área y construir las aceras». Calvelo aclara que «haremos lo que nos marque el juez. Si decide que tenemos que pagar una indemnización lo haremos, y si no tendrá que abandonar la propiedad».
El regidor adelantó que para continuar el proyecto de urbanización el Concello negociará con los propietarios de las «casas de la margen izquierda para comprarlas. En caso de no llegar a un acuerdo se instruirá el expediente en ruinas y deberán asumir el coste del derribo», explica.