Pesadilla en Oseiro por la actitud violenta de un vecino

caterina devesa ARTEIXO / LA VOZ

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cedida

El hombre, que acumula más de seis denuncias, amenazó el lunes a otro varón con un destornillador y una navaja

03 oct 2018 . Actualizado a las 11:01 h.

Los vecinos de Sol y Mar, una urbanización de Oseiro, en Arteixo, continúan atemorizados ante la actitud violenta de un residente en la zona. El hombre, que acumula más de seis denuncias por agresiones y amenazas, protagonizó el último incidente durante la noche del lunes.

El conflicto comenzó en un bar del barrio cuando el varón empezó a amenazar a otro chico. «Como el chaval se defendió, el otro sacó un destornillador que llevaba en el bolsillo e intentó clavárselo varias veces. No contento con eso sacó una navaja del calcetín», indican varios testigos, que añaden que posteriormente subió a su casa a por un cuchillo jamonero. «Entró en el bar amenazando a todo el mundo y poniéndole el cuchillo a otra persona en el cuello». Ante los hechos, los responsables del establecimiento alertaron a la Guardia Civil que se personó en el local. Sin embargo, cuando los agentes llegaron el hombre ya no se encontraba allí.

Las autoridades indican que por ese altercado nadie presentó denuncia, por lo que poco pueden hacer. Los que sí lo han demandado han sido los miembros de otra familia a los que el vecino lleva amargando la vida más de dos años. «Parece que hasta que mate a alguien no se va a hacer nada», indican. «Todos le tienen miedo», tanto es así que confiesan que nadie aparca en la zona en la que el varón suele estacionar sus vehículos. «Tiene un coche y una moto que siempre aparca en el mismo sitio. Nadie lo deja ahí para evitar problemas», comentan. «El viernes nos volvieron a aparecer rajadas las ruedas del coche, por lo que volvimos a la Guardia Civil a denunciar la situación», explican. 

Agredió a una mujer en julio

El pasado 4 de julio otra vecina de la zona se encontraba en la calle con dos compañeras cuando el varón la introdujo por la fuerza en el portal y la arrastró hasta el segundo piso, donde continuó agrediéndola. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron la Policía Local, la Guardia Civil y una ambulancia, alertados por uno de las testigos. Ese día no fue detenido, a pesar de que asustó a toda la comunidad. «Pensé que me mataba», confiesa la afectada que interpuso una denuncia contra su agresor.

Asimismo, hay una tercera familia que también ha denunciado al mismo hombre. «Mi cliente tuvo que poner su piso a la venta después de una serie de episodios de amenazas, persecuciones por la calle y agresiones», comenta la abogada del otro damnificado.