El vecino de As Eiras se niega a dejar la casa y el Concello sigue el proceso legal de derribo

caterina devesa ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MIGUEZ

Isolino Bardanca alega que lleva más de 50 años en esa vivienda y el gobierno local insiste en que no es el propietario

27 sep 2018 . Actualizado a las 14:58 h.

La demolición de varias casas de As Eiras, en Meicende, para construir una nueva calle y acabar con un punto de trapicheo del barrio, comenzó el pasado 7 de agosto. Sin embargo, desde finales desde ese mismo mes el proyecto sufre un paréntesis ocasionado por la negativa de un vecino a abandonar una vivienda.

Ante la situación, el Concello manifestó su intención de llegar a un acuerdo con el inquilino y poder así continuar las obras. «La vivienda está expropiada y lo que ocurre es que hay una persona ocupando la casa, por lo que intentaremos dialogar con él», manifestaba hace unas semanas el alcalde, Carlos Calvelo. Ahora, a pesar de que varios miembros del ejecutivo local se trasladaron hasta la zona para negociar con Isolino Bardanca, la operación sigue bloqueada. 

Negociaciones fallidas

«Han venido a hablar conmigo, pero no voy a dejar mi casa sin tener un lugar al que ir y sin una indemnización», explica Isolino Bardanca. El vecino acudió al Valedor do Pobo para exponer su situación, ya que expresa que «no tengo el papel que lo demuestra, pero compré la casa a un familiar del propietario cuando este falleció. Además, llevo aquí toda la vida y no tengo a donde ir». Bardanca entregará al Concello un escrito en el que hace referencia a la normativa de realojamiento y de retorno en un proceso de expropiación. Según el documento, la Administración debería proporcionarle un sitio en el que residir, independientemente del derecho a percibir la indemnización que le corresponda.

El Ayuntamiento manifiesta que la ley recoge que la persona que ocupa la propiedad debe demostrar ser el propietario del inmueble para poder ser indemnizada. Un punto que, según señalan, no se ha cumplido en el caso de Isolino al no disponer de «una escritura de propiedad o un fallo judicial que acredite que lleva más de cincuenta años en la misma casa». En consecuencia, el ejecutivo le ha comunicado a Bardanca que debe abandonar una vivienda que en el catastro figura a nombre de otras personas. Asimismo, señalan que ante la postura del vecino de permanecer en el domicilio continuarán «con las medidas jurídicas que marca la ley y que son necesarias para desahuciar a una persona que ocupa un inmueble sin tener derecho a ello».

El proyecto

La medida persigue urbanizar la zona para acabar con uno de los puntos de venta de droga del barrio. De acuerdo con el Concello, la iniciativa da respuesta a una demanda histórica de los vecinos e indican que el proyecto ha sido consensuado y apoyado por la asociación de Meicende San Xosé Obreiro.