Un vecino se niega a abandonar una casa de As Eiras y paraliza la demolición

Caterina Devesa ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MÍGUEZ

El Concello negocia con un inquilino que reclama sus derechos tras residir 50 años en uno de los inmuebles expropiados

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de urbanización de As Eiras, uno de los barrios más antiguos de Meicende y también de los más conflictivos, sufre un parón ocasionado por un hombre que reside en una de las viviendas expropiadas.

De acuerdo con el alcalde la localidad, Carlos Calvelo, el motivo de la interrupción momentánea de las labores es que uno de los vecinos, que no es propietario, alega que lleva 50 años viviendo en el inmueble, por lo que ha adquirido derechos sobre él. «En el catastro y en las escrituras no figura él como dueño, pero el hombre ha residido ahí durante años, ya que tiene un contrato de alquiler, pero nunca llegó a abonar el importe correspondiente por las mensualidades», indica Calvelo. Precisamente, el afectado cuenta con un escrito del Valedor do Pobo que acredita que al llevar medio siglo residiendo en esa casa no pueden echarle sin darle una solución, ya que además alega que no tiene a donde ir. Ante esa situación, Calvelo comenta que «la vivienda está expropiada y lo que ocurre es que hay una persona ocupando la casa, por lo que intentaremos dialogar con él».

Para tratar de solventar la situación del mejor modo, el propio regidor acudirá en persona a hablar con el vecino. «Nosotros tenemos el dinero para pagar la expropiación y nos da igual pagarle a él o a los propietarios, pero hay que aclarar legalmente a quién corresponde ese importe». En este sentido, Calvelo manifiesta que el contratiempo no supondrá un gran retraso en las obras. «Esperamos solucionarlo a lo largo de esta semana para que la próxima se puedan reanudar las tareas», indica.

Actualmente en la zona ya se han demolido ocho de las doce viviendas que forman parte de la actuación. «Nosotros tenemos que seguir trabajando porque de lo contrario la empresa adjudicataria no podría cumplir el plazo de ejecución. La primera vía es el diálogo y en caso de que no sea posible seguiremos los trámites judiciales que correspondan», expresa Calvelo. Sobre el resto de inmuebles que continúan pendientes de derribo, el regidor aclara que «la vivienda que ocupa esta persona está delante de otras que se van a tirar, por lo que es mejor derribar primero esa para seguir adelante».

El alcalde arteixán expresa que la demolición de estas doce viviendas constituye el comienzo de un proyecto más grande con el que se pretende recuperar por completo una zona degradada. «Estas obras son el primer paso que nos permitirá urbanizar la calle para luego continuar con otras actuaciones a medio y largo plazo. Nuestra idea es adquirir otra vivienda que actualmente se encuentra habitada y también negociar con los propietarios de otras cinco casas que están abandonadas para que las cedan al Concello. En caso contrario, se les va a instruir un expediente de ruinas para poder tirarlas», comenta. Así, toda la margen izquierda del área quedaría sin ningún inmueble, lo que permitiría la urbanización completa del conocido como supermercado de la droga.

El proyecto persigue acabar con uno de los puntos de venta de droga

Las labores para construir una nueva calle con una inversión de 146.000 euros persiguen, de acuerdo con el gobierno local, un doble objetivo. Por un lado, sirven para eliminar una zona que «se había convertido en un foco de problemas de corte social por el trapicheo de drogas», y por otro, logran «un espacio público de calidad» mediante una nueva vía dotada de aceras y mobiliario urbano. En este sentido, algunos vecinos muestran su incredulidad a que la medida acabe con la venta de estupefacientes, ya que «la casa en donde se venden no se va a tirar». Sin embargo, desde el gobierno local aclaran que su intención es llegar a un acuerdo con los residentes del resto de inmuebles para poder recuperar completamente la zona. En concreto, las obras de demolición comenzaron el 7 de agosto y esperan reanudarlas en las próximas semanas.