«Vivimos cinco en casa con un único ingreso fijo de 214 euros»

Caterina Devesa ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

C. D

Vecinos del área dependen de las ayudas sociales de los concellos, que siguen aumentando

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el estadillo de la crisis económica los Concellos del área han ido aumentando las partidas sociales. El crecimiento del presupuesto municipal para ayudas de este tipo continúa en todos los ayuntamientos, excepto en el de Arteixo, en el que el ejecutivo local ha acometido una reducción del gasto debido a la mejoría de la economía local.

Entre los vecinos del municipio arteixán en solicitar este tipo de ayudas se encuentra el padre de María Margarita Vilar. «Mi padre tiene una pensión muy baja y eso no nos llega para todos, por lo que ha ido a servicios sociales para tramitar algún tipo de ayuda», explica la mujer que añade: «Vivimos cinco en casa con un único ingreso fijo de 214 euros procedentes de la pensión de mi padre».

Detrás de la cifra, una historia. La de los padres de Margarita, que emigraron de Galicia a Venezuela, donde lograron crear su propio negocio, una ebanistería. Sin embargo, tras toda una vida allá y con el empeoramiento de la economía venezolana decidieron volver. «Ahora estamos todos aquí, excepto una hermana que sigue en Venezuela, pero que la queremos traer», matiza Margarita, que está contenta porque empieza «ahora a trabajar. La cosa tampoco está fácil. Mi hermana y yo -dice- vamos trabajando en limpieza o de camareras, pero de forma eventual. Además hacen períodos largos de prueba primero, y me parece excesivo», comenta. En Venezuela trabajaba en una fábrica textil, «algo así como aquí Inditex, cosíamos prendas de niño pero la empresa cerró».

A punto de cumplir «un año en Galicia el mes que viene» matiza que sus padres «llevan ya tres. Habían regresado hace unos años, pero finalmente con la esperanza de que las cosas mejorarán en Venezuela decidieron volver para allá, pero como la situación está horrible tuvieron que retornar a Galicia, y con ellos, nosotros». Margarita aclara que su situación es difícil porque «vivimos de la pensión de mi padre, porque mi madre no tiene ninguna, y en la casa vivimos mis papás, mi hermana, mi sobrino y yo».

También en Arteixo reside María Jesús Liñares, de 29 años. «Eu traballaba só 11 horas á semana e vivo soa de aluguer, polo que me era imposible chegar a fin de mes». Por eso decidió acudir al Concello para informarse de si podía acogerse a alguna de las ayudas municipales, «pero dixéronme que ao ser menor de 30 anos e sen cargas familiares non había ningunha para min». Un hecho que lamenta: «Eu entendo que haxa uns criterios e que non se podan dar axudas a todo o mundo, pero os xoves non temos nin traballo nin dereito a nada e ao final son os pais os que cargan con todo».

En Arteixo el gasto del año 2017 se redujo en más de 60.000 euros al caer la demanda de ayudas de este tipo, según los datos del gobierno local. El año pasado, el ejecutivo municipal gastó 104.000 euros en subvenciones para apoyar a las familias con menos recursos, frente a los 168.000 del 2016.

Más presupuesto en Oleiros

En el resto de ayuntamientos del área coruñesa, la partida no ha registrado una disminución, sino más bien al contrario. Es el caso de Oleiros, donde se ha pasado de 100.000 a 115.00 euros, «e a idea é ir aumentado cada ano», expone el concejal de Servicios Sociales, Ignacio Crespo.

El edil explica que «en datos macroeconómicos si mellorou a economía porque descendeu o paro»; sin embargo, no es suficiente, porque «en microeconomía vemos como agora hai persoas que aínda que traballen non lles alcanza para chegar a fin de mes porque teñen salarios e condicións precarias».