La antorcha de la refinería, vía de escape y seguridad

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

CESAR QUIAN

Los técnicos confirman que el sistema funcionó correctamente al liberar gases para evitar una sobrecarga

31 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más que una señal de alarma, la antorcha que el lunes a mediodía sorprendió a la ciudad con una columna de humo negro sobre la refinería mostró el óptimo funcionamiento del sistema de seguridad de la planta petroquímica, «de altísimo nivel como el de todas estas industrias pesadas», subraya el químico y decano de la Facultade de Ciencias de la UDC Moisés Canle.

Instantes antes de la combustión que dio lugar a la humareda, una bajada de tensión eléctrica había provocado la caída de actividad de una unidad del complejo de Meicende. Automáticamente las válvulas que regulan los conductos por los que circula el hidrocarburo saltan a la posición de seguridad, y en previsión de una sobrecarga o un exceso de presión que pudiera ocasionar un reventón en los depósitos, el propio sistema sigue el protocolo recurriendo al aliviadero de la antorcha para liberar gas.

«Estas industrias no improvisan. Improvisa un petrolero, que decide girar en redondo y gira. Pero una industria petroquímica como la refinería tiene sistemas de seguridad de altísimo nivel, muy contrastados, muy comprobados, muy bien implantados y protocolizados, para que nunca ocurra nada. Yo no albergo ninguna duda acerca de la seguridad de la refinería», afirma el decano, que explica el color negro de «la pluma [la humareda] porque la combustión, como es lógico, no era perfecta [sin la proporción justa de oxígeno y gas], el chorro inicial debió de ser importante y probablemente se generó hollín».

El episodio dio lugar a una denuncia sobre un supuesto exceso de emisiones de S02 por encima de lo permitido en estaciones de la red municipal a resultas del incidente. Sin embargo, ninguna de las estaciones de la red autonómica de calidad del aire, en la Torre y Riazor, dependientes de la Consellería de Medio Ambiente, registraron «valores elevados de contaminación», señalaron fuentes de la Xunta, «polo que non foi preciso activar os protocolos».

Moisés Canle advirtió, en todo caso, que más que registros puntuales las mediciones de los gases han de cubrir períodos amplios para extraer promedios extendidos fiables.

Medio Ambiente requiere a Repsol para que informe en siete días

Medio Ambiente aludió ayer como origen del incidente a «un problema eléctrico» que a pesar de quedar solventado a las 15.30 horas del lunes motivó la apertura de una investigación para identificar la causa última del fallo. La compañía petrolera, que el 5 de febrero iniciará una parada técnica de mes y medio sin relación con el episodio del lunes, deberá remitir a la Xunta un informe detallado sobre lo sucedido en el plazo de siete días. Con esa información «determinaranse as posibles medidas (...) para evitar que suceda un incidente coma este se procede», señalaron desde Medio Ambiente.

Al hilo de lo sucedido, los vecinos de Meicende volvieron a reclamar ayer la instalación de una estación de control de calidad del aire en la localidad.