La Marea no quiere que viva nadie en los futuros muelles urbanos

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

JANET GONZALEZ VALDES

El plan que el gobierno local entregará a Puertos excluye usos residenciales en San Diego

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde, Xulio Ferreiro, propondrá hoy a los responsables de la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado la firma de un protocolo sobre el futuro del puerto que propone mantener «la actual exclusión de usos residenciales» en los muelles de Calvo Sotelo y Batería, y ampliar esa exclusión a San Diego. Es decir, no podrá vivir ni un residente en las tres dársenas, que suman una superficie de casi 483.000 metros cuadrados, una superficie más grande que la delimitada por la avenida de Arteixo, las rondas de Nelle y Outeiro y la calle Almirante Mourelle, es decir todo el barrio de la Sagrada Familia y casi la totalidad del Agra del Orzán.

A pesar de la literalidad del texto, el alcalde no descartó que en San Diego podría haber algún uso residencial, pero insistió en que deberá ser «residualmente». Xulio Ferreiro insistió en que la Marea quiere mantener los muelles a salvo de la «especulación» y evitar su uso para el «enriquecimento» de unos pocos, Su propuesta pasa por destinarlos a espacios públicos y a usos productivos y terciarios. Aún se desconoce que clase de actividad productiva se podría desarrollar. El alcalde señaló que al final de una conferencia que pronunció hace meses para adelantar su plan algunos empresarios le dijeron que podrían invertir en un polígono así, pero ayer reconoció que por ahora no hay propuestas concretas sobre la mesa.

La propuesta del gobierno local contrasta con la de numerosos técnicos y especialistas consultados por este periódico, que no encuentran contradicción entre los usos públicos y la construcción de viviendas, aunque sea en menor cantidad que las previstas en el PGOM, que fue redactado por el reputado urbanista Joan Busquets y proponía la construcción de más de 3.000 pisos en San Diego, tanto para el mercado libre como protegidos.

El alcalde hizo público el protocolo antes de negociarlo con los titulares de Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria, con los que se reunirá hoy, menos de 24 horas después. Ferreiro destacó que esa decisión era una muestra de «lealdade» institucional porque había enviado el texto a esas instituciones unas horas antes de la rueda de prensa.

Al mismo tiempo, reiteró sus acusaciones de «deslealdade» al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, por anunciar un acuerdo con Puertos que garantiza la titularidad pública de La Solana y los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Ferreiro no mencionó que su partido ha aprobado una moción del PSOE en el pleno de A Coruña en el que instaba a Feijoo a intervenir ante el Gobierno central para que esos espacios sigan siendo públicos.

Ferreiro vuelve por el Finisterre

El protocolo planteado por el Ayuntamiento también pretende garantizar que La Solana y el hotel Finisterre pasen a ser de propiedad municipal cuando termine su actual concesión, es decir en el 2027. Hace meses el gobierno local había renunciado a la parcela del hotel, que saldría a subasta como el Puerto tenía previsto, y había presentado una oferta al Puerto de 1,4 millones por La Solana. Ahora vuelve a reclamar el Finisterre, que pasaría a ser «una instalación hotelera en suelo de titularidad pública».

Ocho meses de espera sin que haya bajado la tensión

El encuentro entre Xulio Ferreiro y José Llorca, presidente de Puertos, estaba previsto en febrero, pero el segundo lo ha retrasado en cuatro ocasiones. La espera no ha rebajado la tensión. El protocolo del Ayuntamiento, que no ofrece alternativas para financiar Langosteira y reclama el Finisterre y La Solana, es un planteamiento de máximos que difícilmente será asumido por Puertos.

El Ayuntamiento plantea que el Estado o la UE paguen las obras del puerto exterior

Hace meses el gobierno local se mostró dispuesto a renunciar a la parcela del hotel Finisterre y a reducir, pero no excluir, los usos residenciales en San Diego con el fin de facilitar financiación para las obras del puerto exterior, un deber que el Ayuntamiento adquirió cuando se firmaron los convenios del 2004 para iniciar la construcción de Langosteira.

Pero el ejecutivo de la Marea ha vuelto ahora a un planteamiento de máximos, rechazando la posibilidad de construir viviendas en San Diego sin plantear una alternativa que garantice la viabilidad del puerto exterior.

Ferreiro, que en noviembre del 2015 hizo unas declaraciones, luego matizadas, en las que comparaba Langosteira con el infausto aeropuerto de Castellón, señaló que el puerto exterior se podría pagar con «fondos da UE» o «cunha quita» de la deuda que ha asumido la Autoridad Portuaria.

Por otra parte, el protocolo del gobierno local rechaza la construcción de viviendas, pero no concreta qué se hará en los muelles. Se limita a citar de forma genérica los usos públicos, productivos y terciarios, y señala que aún es preciso «definir» la ordenación futura de los muelles.

El documento también insta a impulsar el ferrocarril de punta Langosteira como una vía para garantizar los tráficos -y los ingresos- de esa infraestructura. Sin embargo, tampoco menciona cómo se podría financiar la vía férrea. El coste de la obra está estimado en más de cien millones de euros, y con una deuda que supera los 300 será difícil que la Autoridad Portuaria pueda recurrir a otro préstamo para hacer frente a los trabajos.