Más de 220 niños, a la espera de plaza en las escuelas infantiles de la Xunta

M.C. A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MÍGUEZ

Los 15 centros autonómicos y municipales de la ciudad acogen a 1.300 pequeños

06 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Demasiado pequeños para resistir el primer día una jornada completa, más de 1.300 niños menores de 3 años cruzaron ayer el umbral de las escuelas infantiles públicas de la ciudad en un simulacro de lo que ocurrirá esta mañana, cuando ya no haya jornada de puertas abiertas y los padres, los abuelos y los hermanos mayores que ayer los acompañaron tengan que despedirse fuera del aula. Muchos entraron ayer envueltos en lágrimas y salieron a regañadientes -«vino llorando y ahora querría quedarse, pero hay que ir a comer», explicaba Amable con la mirada puesta en su nieto Millán, repantingado en su silla de paseo-. Y otros, como Clara, de dos años y medio, echaron de menos la escuela solo unas horas después de abandonarla: «Vinimos, estuvimos un buen rato, nos fuimos a hacer la compra y tuvimos que volver», afirmaba entre risas su cuidadora, Marcela, cerca de la una del mediodía.

Para otros 220 niños de la ciudad, en cambio, el colegio sigue siendo una fantasía. Son los que han quedado fuera de las seis escuelas públicas de A Galiña Azul, de titularidad autonómica, y están en lista de espera para acogerse a una de las alternativas que les ofrece la Xunta: ocupar una de las 15 plazas vacantes que han quedado sin cubrir (en su mayoría de niños menores de 1 año) o matricularse en los escasos centros concertados, que este año disponen de otras 15 plazas en la ciudad. «El año pasado a mi hijo mediano no lo admitieron aquí [en la escuela infantil de Monte Alto] y me ofrecieron para escolarizarlo el Fogar de Santa Margarita, Os Pequerrechos y Nazaret», apunta Noelia Puente, que sale «encantada» de este centro de A Galiña Azul donde a partir de la semana que viene cuidarán de su pequeño Gabriel desde las 9.00 hasta las 16.30 horas.

La última opción para los niños excluidos en los sucesivos procesos de selección reside en el Bono Concilia, un programa autonómico de ayudas para las familias sin plaza que, según aseguró ayer durante su visita al centro de A Galiña Azul de O Castrillón el delegado de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, subvenciona el coste de escolarización de los pequeños en centros privados. En función de la renta familiar, las horas de estancia y el uso del comedor, el importe de la ayuda oscila entre 45 y 250 euros, un rango en consonancia con la cuota de las escuelas públicas, que para las familias con el nivel de ingresos más elevado ronda los 170 euros por jornada completa, más otros 71 por el uso del comedor.

Cuotas reducidas

Por debajo de ese tope se establecen diferentes reducciones (según horario, hermanos en el centro, familia monoparental o numerosa) hasta el coste cero que se aplica a unidades familiares cuya renta mensual es inferior al 30 % del IPREM, un valor de referencia para acceder a ayudas públicas fijado en 537,84 euros.

El nuevo curso trae novedades: la primera es la apertura de una Galiña Azul en Arteixo, construida por la Fundación Amancio Ortega, otra tiene que ver con las vacaciones de Navidad y Semana Santa, que quedarán parcialmente cubiertas con al menos una escuela por localidad, y la tercera permitirá a las familias solicitar un traslado de escuela dentro del mismo municipio y fuera de los plazos ordinarios.