Arteixo asegura que la nave que preocupa en Novo Mesoiro y Feáns será una planta de reciclaje

B. Capelán A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

JANET GONZALEZ VALDES

El Concello señala que debe ser la Xunta quien la autorice

30 ago 2017 . Actualizado a las 23:43 h.

El Concello de Arteixo ha querido salir al paso de las protestas vecinales y de varios partidos de la oposición del Ayuntamiento coruñés por el proyecto de una planta de tratamiento de residuos industriales y urbanos, que se asentaría en Santa Icía, muy próxima al cementerio y los núcleos de Novo Mesoiro y Feáns. Desde el gobierno presidido por Carlos Calvelo aseguran que se trata de una planta de reciclaje y «no de un vertedero».

El Concello se reafirma también en su posición de intermediario, ya que se trata de una empresa privada la que opta a construir dicha nave de 3.000 metros cuadrados. El proyecto deberá ser evaluado por la Xunta, que determinará en los próximos meses si cumple todos los requisitos medioambientales exigidos. La Consellería de Medio Ambiente aclaró ayer que la solicitud de autorización de la empresa Gesmaga para la gestión de residuos no peligrosos (plásticos, madera, metales, papel, restos de obra...) está en tramitación inicial, y que una vez finalice el plazo de consulta pública y analizadas las alegaciones se determinará si necesita o no declaración de impacto ambiental.

Arteixo se mantiene neutral ante la iniciativa de la empresa Gesmaga, que también tiene otra planta de gestión de residuos en Coristanco. Sin embargo, desde el gobierno local se quiere recalcar que, de prosperar, se llevarían a cabo tratamientos de materiales de obra en un circuito cerrado, que no afectaría al medio ni produciría molestias a los vecinos.

Vertederos incontrolados

Arteixo también puntualizó que el año pasado se localizaron 141 vertederos incontrolados en el municipio, en su mayoría de residuos de obras en viviendas que no fueron abandonados por vecinos del Concello. La creación de la planta de reciclaje, según el gobierno local, facilitaría el transporte de estos residuos a particulares y empresas, lo que reduciría el número de vertidos ilegales.