El proyecto, presentado el año pasado, todavía no salió a licitación y sigue sin fecha
18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En julio del año pasado el concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, anunció los planes del Ayuntamiento para fomentar la movilidad en bicicleta en la ciudad. Entonces anunció una serie de «actuaciones inmediatas» que iban a ponerse en marcha al acabar el pasado verano, entre ellas la conexión con la comarca a través de carriles construidos con una aportación de más de un millón de euros de la Diputación.
Han transcurrido seis meses desde entonces y, aunque el proyecto sí ha sido entregado al organismo provincial, todavía no está aprobado ni ha salido a licitación. Este último paso retrasará todavía más el inicio de una obra que según el edil iba a estar terminada «no horizonte do próximo ano», según dijo en el 2016.
La idea era crear conexiones de 5,5 kilómetros con Culleredo y Arteixo, prolongando el paso actual, por un lado, desde el Portiño hacia Suevos, y por el otro, en paralelo a la avenida de A Pasaxe, hacia el carril que discurre en Culleredo en paralelo a la ría de O Burgo.
Por el centro, para unir la plaza de Mina y San Diego, también estaba prevista una actuación con un espacio en la calzada exclusivo para bicis que se iba a crear reduciendo algo la zona de circulación de vehículos a motor y las plazas de aparcamiento. Hasta ahora ninguna de esas actuaciones se han llevado a cabo.
En A Coruña existen 17,3 kilómetros de carriles bici que no están unidos. La intención municipal pasaba por multiplicar por seis la longitud de esas rutas, hasta los 107,2 kilómetros, durante el actual mandato. En la primera fase que se iba a acometer de modo inmediato el total crecería hasta superar los 25 kilómetros.
También se iba a unir el carril que pasa por el campus universitario con el área metropolitana, con 3,2 kilómetros de vía específica y una inversión de 150.000 euros. Desde María Pita tan solo comentaron ayer que el proyecto está prácticamente cerrado.
Además, en la ciudad se iban a señalizar las zonas de tráfico compartido en las que las bicicletas iban a tener preferencia, algo que finalmente tampoco se ha llevado a cabo.
Paseo marítimo
De los carriles bici existentes en la actualidad, buena parte están en mal estado o faltos de pintura. En el paseo marítimo, a la altura del castillo de San Antón, hay baches y desniveles que dificultan la circulación. El universitario, que discurre por el polígono de Elviña, se usa con frecuencia como aparcamiento temporal para coches, por lo que no siempre se puede utilizar. En San Diego se encuentra, en general, en buen estado, y también lo está en dirección al Portiño.
El gobierno local intentó el año pasado ampliar la red de Bicicoruña y modernizar el parque de bicicletas sacando dinero de la partida de la renta social que no se había gastado para su fin. La oposición impidió ese modificativo y esas actuaciones no se llevaron a cabo.
Arteixo pospone las vías para ciclistas porque pasan por zonas afectadas por obras
A Coruña y Arteixo son los municipios que van con más retraso en el plan provincial de itinerarios ciclistas que, con 3,6 millones de inversión, tiene como objetivo crear una red de carriles bici en A Coruña y su entorno de 78 kilómetros.
Oleiros es el municipio que va más avanzado y en su caso las obras están en fase de ejecución. En Culleredo están licitándose las actuaciones y se adjudicarán en breve. En Cambre falta todavía licitar, pero ya cuenta con proyecto.
El único municipio que no lo ha presentado es Arteixo. Desde el consistorio indican que lo que han pedido es poder dividir la vía prevista en fases, porque, dicen, no tiene sentido empezar ahora unos trabajos que habrá que levantar a corto plazo por la construcción del poliducto de Repsol y el cierre perimetral del puerto exterior, por donde discurrirá el camino.
De Mera a Barrañán
Cuando los distintos proyectos estén completados existirá una vía específica para ciclistas que unirá de modo ininterrumpido Mera con la playa de Barrañán. Arteixo, Oleiros y A Coruña se llevan cerca de un millón de euros en cada caso -financia la Diputación, pero contrata cada ayuntamiento-, mientras en que Cambre y Culleredo, donde las actuaciones previstas en cada caso son menores, unos 250.000 euros cada uno.
Todos esos municipios cuentan con carriles bici, pero hasta ahora no se les había dado continuidad y salvo algunos tramos, las distancias que cubrían eran menores.