El ente público y el consistorio tienen pendiente definir el futuro de esos terrenos
22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó hace dos meses continuar con el proceso de subasta de La Solana y el Finisterre. Otro aprobará mañana dejar oficialmente en suspenso esa operación. Entre las dos reuniones, la polémica desatada entre el consistorio y el ente público en torno al complejo deportivo: el Ayuntamiento quería comprarlo para que fuese municipal, pero no concretó su propuesta, y el Puerto, que recibió una oferta de 10 millones de una empresa, no esperó más y reactivó la venta.
La Solana y el Finisterre han dado muchas vueltas desde el año pasado y ahora, una vez más, el cambio de titularidad se congela a la espera de que las partes acuerden cómo se definirá su futuro.
El primer paso para frenar el cambio de manos se dio en una reunión a tres bandas entre el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, el de los muelles coruñeses, Enrique Losada, y el alcalde, Xulio Ferreiro. Ahí se quedó en buscar una fórmula de gestión pública para toda la fachada marítima, que se concretaría en un nuevo encuentro entre las partes. Esa cita sigue pendiente después de que Llorca la suspendiera por motivos de agenda en dos ocasiones.
De todos esos trámites se dará cuenta mañana al consejo de administración de la Autoridad Portuaria, proponiendo a ese organismo -que casi con total probabilidad la aprobará- la suspensión del procedimiento reactivado hace dos meses.
La anulación de la puja no significa que se haya alcanzado un acuerdo, sino que este se va a buscar y que tanto el Puerto de A Coruña como Puertos del Estado concederán un tiempo al Ayuntamiento para concretar sus propuestas.
El gobierno local no quiere que se deje el frente marítimo en manos privadas, pero al mismo tiempo acepta que la obra de Langosteira y la deuda con ella generada debe financiarse en parte con la capitalización de los espacios que vayan quedando libres en los muelles interiores de la ciudad a causa del traslado de las empresas al puerto exterior. En un primer momento el consistorio ofreció 1,4 millones por hacerse solo con La Solana, aunque hoy no está claro si esa oferta sigue en pie.
Posibilidades
Desde María Pita decían esta semana, sin aportar ningún detalle, que estaban trabajando en la propuesta que harán al Puerto. Esta podría incluir dar luz verde a la venta de algunas parcelas a cambio de que pasen a manos municipales otras. Se habló también de implicar a la Xunta y a la Diputación en los planes, aunque no parece fácil, en principio, que esas Administraciones acepten desembolsar fondos para aumentar el patrimonio municipal.
Sí es más sencillo, por ejemplo, solicitar la titularidad pública de La Solana, Batería y Calvo Sotelo y a cambio facilitar la venta del Hotel Finisterre -en el que el Ayuntamiento no ha mostrado interés- y de bolsas de suelo en la zona de San Diego, donde a medio plazo quedarán libres cientos de miles de metros cuadrados. En cualquier caso, todos esos detalles están por concretar en una nueva reunión entre las tres partes que ayer, todavía, estaba sin fijar en el calendario.
La paralización del proceso anula el aval de 10 millones presentado por Río Mero
Tras conocer la intención municipal de hacerse con La Solana, la actual concesionaria de ese espacio y del Hotel Finisterre, Inmobiliaria Río Mero, presentó el pasado julio un aval por 10 millones de euros garantizando esa cantidad como la puja a realizar si se retomaba el procedimiento.
La empresa y el presidente del Puerto firmaron en octubre un acuerdo según el cual, si los compromisos alcanzados con el consistorio no llegaban a concretarse, se convocaría la subasta. En el mismo documento se concretan plazos: por una parte, el aval se extendería como mucho hasta abril «y se cancelará automáticamente si la Autoridad Portuaria decide no celebrar la subasta».
Cuando mañana el consejo acuerde dar ese paso, los 10 millones desaparecerán de la caja. El acuerdo también especificaba que «si el incumplimiento fuese imputable a la Autoridad Portuaria, Río Mero estará habilitada para reclamarle la indemnización de los daños y perjuicios que hubiese sufrido y que acredite». No se sabe cómo interpretará la empresa la nueva decisión, pero en todo caso no parece que el Puerto pueda enfrentarse a problemas judiciales por la nueva decisión, tomada tras la visita de Llorca a la ciudad.
Que no se vendan ahora esas propiedades no significa que la Autoridad Portuaria no necesite con urgencia hacer caja. El ente público, como resultado de un acuerdo de Estado del 2004, debe hacer frente al pago de más 300 millones de deuda por la obra de Langosteira y, con una facturación anual de unos 26 millones, carece de recursos propios con los que afrontar el crédito.
Yucatán se interesa por punta Langosteira
Una delegación de representantes públicos del Gobierno del estado mexicano de Yucatán visitó ayer las instalaciones de Langosteira. A la cita acudieron el presidente del Puerto, Enrique Losada, y el delegado de la Xunta, Ovidio Rodeiro. Los mexicanos, indican desde la Autoridad Portuaria, buscan vías para mejorar las exportaciones y valoraron las potencialidades del puerto exterior.