El Concello de Arteixo también proyecta una acera a A Maceira
20 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Era una de las cláusulas más pequeñas del contrato a tres bandas entre el Concello de Arteixo, la Xunta y el Ministerio de Fomento, pero un párrafo muy importante para las decenas de vecinos de O Quinto Pino, una zona a la que la obra de acceso al puerto exterior le ha cambiado la orografía de arriba abajo.
Ayer el Ayuntamiento confirmó que esta semana comenzarán las obras para hacer más fácil la vida de estos residentes, con la construcción de un acceso peatonal a las paradas de autobús de O Quinto Pino, así como la instalación de un paso de peatones y varios semáforos.
De este modo, el gobierno local mantuvo en los últimos días una reunión con los técnicos de la Xunta para aclarar los detalles de la obra en una vía, la AC-552, de titularidad autonómica. Paralelamente, el Ministerio de Fomento concluirá las obras de la circunvalación y los nuevos aparcamientos dentro de la urbanización, que se ha convertido en un mirador de las vías de alta capacidad que atraviesan el municipio de Arteixo.
«A Xunta asumiu no seu día o compromiso de cambiar o lugar onde actualmente para o autobús metropolitano con dirección A Coruña para onde está a parada do bus escolar para que así os veciños accederan de forma máis segura», explican fuentes municipales.
A mayores de cumplir las ansiadas demandas, el gobierno local anunció también que en breve se presupuestará otra obra básica para los vecinos de O Quinto Pino, que es su conexión peatonal con el núcleo poblacional de A Maceira a través de una acera que financiará el propio Ayuntamiento. «Esta nova beirarrúa discorrerá en paralelo a AC-552, e a obra realizarase unha vez estean rematadas todas as obras previstas por Fomento e a Xunta en O Quinto Pino», añaden las mismas fuentes.
Las obras de este barrio se convierten en uno de los tres puntos de encuentro entre las tres Administraciones, después de varios meses de agrias y públicas quejas del alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, contra la decisión de Fomento de no levantar el peaje de la AG-55 para la conexión del puerto exterior, una reivindicación que sigue latente desde los despachos municipales. «Agora esperamos mellorar as comunicacións dunha zona que historicamente tivo problemas coas infraestruturas», explicó Carlos Calvelo.