Estudian los arenales de la ciudad y realizan la cartografía de Langosteira

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

Los técnicos analizan el comportamiento de las mareas y su actuación en las playas de Riazor, Orzán y Matadero, así como de la bocana de la ría de O Burgo

18 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Técnicos del Ministerio de Fomento realizan trabajos en las playas de Riazor, Orzán y Matadero, así como de la bocana de la ría de O Burgo. Además, especialistas de la Armada se ocupan de desarrollar la primera cartografía de punta Langosteira.

La realización del documento, que muestra los fondos y el comportamiento de las corrientes del puerto exterior, «no significa que no se tuviese conocimiento de las condiciones de la nueva dársena, ya que teníamos las cartas electrónicas, lo que nos permitía realizar todas las operaciones de entrada, atraque y salida con total seguridad, sin ningún tipo de riesgo», cuentan desde la oficina de Prácticos del Puerto.

El trabajo de cartografía en Langosteira, se realiza utilizando el buque Tofiño, y se ejecuta tras estar casi finalizado el contradique de puerto exterior, «por ello se ejecuta el proyecto definitivo ya que no existirán cambios importantes en la nueva dársena», manifestaron desde la Autoridad Portuaria.

El resultado final de estas operaciones permitirá que la carta definitiva de Langosteira recoja todas las características de la zona costera del puerto exterior, «así como del dique, del contradique, de los bajos, del área de arena, e incluso de las enfilaciones (faros señalizadores) que existen en las nuevas instalaciones», subrayaron desde los Prácticos del Puerto.

Además, una vez se confeccione la carta náutica, «esta pasará a formar parte del Portulano, es decir de la colección de planos y cartas marinas de España».

¿Hacia dónde se va la arena?

Sofisticados también son los trabajos que realizan los técnicos de Fomento para conocer el comportamiento de las mareas y su actuación sobre los arenales.

Los estudios de batimetría que se están realizando por parte de los técnicos en los arenales de Riazor, Orzán, Matadero y la bocana de la ría de O Burgo permitirán conocer el por qué del socavón existente en las playas urbanas y que, a veces, tantos disgustos dan, «sobre todo en el Orzán», contó uno de los expertos de Fomento. Y es que el comportamiento de las mareas «varía cada vez que se hace una estructura nueva y se le come terreno al mar», subrayó esta fuente.

Los análisis que se están realizando «permitirán conocer hacia dónde va la arena, si aumenta el desnivel de las playas, e, incluso, si estas modificaciones afectan a los dos canales de entrada al puerto de A Coruña, «un dato muy sensible para el acceso de grandes buques a las dársenas».

Playas seguras, si la actuación de los bañistas es responsable

Las playas urbanas de la ciudad no son para nada inseguras. Sí es posible que existen arenales que ofrezcan mayores garantías que otros. Oza, San Amaro, las calas de la zona de Adormideras..., permiten una mayor tranquilidad a la hora de darse un chapuzón.

Pero por algo están haciendo un estudio los técnicos de Fomento sobre el comportamiento de las playas de Riazor, Orzán y Matadero. Sobre la primera poco o nada hay que decir. La única preocupación del bañista «es evitar nadar por las proximidades de los bajos (las piedras que quedan al aire en marea baja), porque una resaca te puede tirar contra ellas y puedes sufrir un susto, pero nada más», indicó Juan Carlos, un profesional del buceo y exmiembro del servicio de Socorrismo.

Pero de Riazor al Orzán, que no hay nada, «existe una gran diferencia en cuanto a la bondad de sendos arenales». Juan Carlos le ruega a los usuarios «que nunca intenten pasar de una playa a otra sorteando las piedras de la coraza. Es un riesgo muy grande para la vida», subrayó.

Dice este experto que la playa del Orzán, al igual que la del Matadero, «tiene un pronunciado escalón, tanto de marea baja como con el mar lleno». Recomienda tirarse al mar en ellas «caminando y cuando el agua nos llega por la cintura nadamos». Correr desde el arenal y tirarse de cabeza «es sinónimo de riesgo de sufrir una lesión medular».

Y lo explica: «Las resacas, el mar que viene y va, tanto en el Orzán como en Matadero, revuelven la arena de tal forma que llega a formar bloques sólidos y si nos tiramos de cabeza chocaremos contra un muro, con riesgo de graves daños», subrayó.