Arteixo aplaude la decisión de la Xunta de convocar reuniones sobre el peaje

Antón S. Rodríguez ARTEIXO / LA VOZ

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Carlos Calvelo insiste a la concesionaria en que el Ayuntamiento renunciaría a los 460.000 euros de impuestos de la vía

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, prefiere ver el vaso medio lleno. En lugar de poner el grito en el cielo tras las declaraciones de la conselleira de Infraestruturas -en las que engloba el conflicto del peaje de Arteixo en la totalidad de la vía más la AG-57 Vigo-A Ramallosa y tasa el rescate total en 235 millones de euros-, el regidor ha preferido leer la letra pequeña de la declaración de Ethel Vázquez, en la que se muestra dispuesta a constituir una «mesa de negociación», tres palabras que Carlos Calvelo ha repetido más que sus propios apellidos en los últimos meses.

Así, a través de un comunicado calificó como un «avance positivo» que la conselleira Ethel Vázquez «esté dispuesta a constituir una mesa de trabajo para tratar la situación creada tras la apertura de la nueva autovía del puerto exterior, su conexión con la AG-55 y el consiguiente proyecto de continuación de esta nueva infraestructura con el fin de estudiar las posibilidades que existan de eliminar el peaje de Pastoriza».

El propio alcalde de Arteixo se congratuló de las palabras de la conselleira en O Hórreo. «Queremos que las Administraciones colaboren de la misma forma que lo hicieron en su día para eliminar el peaje de A Barcala -declaró Calvelo-; abogamos por no hacer una obra innecesaria y con ese dinero eliminar el peaje».

No obstante, hay una clara diferencia con respecto al caso de Cambre, ya que por A Barcala la Xunta paga un peaje en sombra mientras que en el de Pastoriza el Concello propone indemnizar a la concesionaria con la inversión prevista en el tramo que falta por construir en el enlace de Langosteira.

«Siempre hemos abogado por la creación de una mesa de negociación en donde estuvieran las administraciones implicadas: el Ministerio de Fomento, la Xunta, la Diputación de A Coruña (que podría colaborar económicamente como ya hizo con el caso de A Barcala), y el Concello de Arteixo», indican fuentes municipales que, respecto a la Administración local, insisten que estarían dispuestos a no cobrar a la concesionaria los más de 460.000 euros anuales en concepto de impuesto.