Escaso tráfico y muchas quejas en la apertura del vial a Langosteira

Elena Silveira
elena silveira ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

CéSAR QUIAN

Vecinos de Meicende y O Quinto Pino dicen que a pesar de las obras siguen sin los servicios prometidos

08 jun 2016 . Actualizado a las 13:21 h.

Tan solo una decena de vehículos estrenaron ayer por la mañana la AC-15, el nuevo vial que conecta la AG-55 con el puerto exterior de punta Langosteira. El Ministerio de Fomento abrió al tráfico esta carretera por sorpresa a las 11.00 horas, tan solo dos después de que enviase al Concello de Arteixo un fax anunciando su puesta en servicio. «No, no sabíamos nada», explicaba a primera hora un trabajador del puerto. «Bueno, nosotros sí que estábamos al tanto, claro, y creo que también lo sabían algunas empresas», confirmaron en el puesto de control donde finaliza la nueva autovía. El caso es que durante toda la mañana solo circularon por el vial algunos conductores despistados, un par de curiosos y otros que no estaban seguros de si llegarían a su destino.

Esta falta de anuncio oficial no solo cogió por sorpresa a los conductores. También al alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, que convocó a los medios al mediodía para hacer un recorrido por la carretera y explicar su estupor por la escasa información recibida. En concreto, sobre el convenio firmado por el Ministerio de Fomento, la Xunta y Autoestradas de Galicia para el pago del peaje en sombra del tráfico portuario que conecta con la AG-55. «Han tenido mucha prisa para firmar el convenio del que nadie conoce ninguno de sus términos, pero en cambio aquí, tienen las obras de O Quinto Pino sin terminar». Recordó que el Estado se había comprometido a realizar las paradas del bus así como una senda peatonal para que los vecinos de esta zona pudieran acceder sin peligro a la AC-552. «En la Demarcación de Carreteras nos dijeron que se va a hacer esa senda peatonal, pero que el paso de cebra y el semáforo son cuestiones de la Xunta. Mucho nos tememos que ahora, con la puesta en marcha de la autovía, se olvidarán de los vecinos por una falta de planificación», indicó.

Protestas vecinales

También vecinos de la zona por la que atraviesa el nuevo vial a Langosteira y afectados en su día por las expropiaciones de los terrenos para hacer las obras, expresaban ayer su malestar ante las cámaras de V Televisión. «Nos cogieron los terrenos por dos pesetas y ahora nos dejan aquí apilados y nos obligan a bordear hasta Pastoriza», decía una vecina. Otro vecino, conductor de un vehículo de reparto, se lamentaba de que pese a la apertura del vial, ellos tendrán que seguir soportando atascos en la zona de Meicende y Pastoriza, especialmente a la hora de entrada y salida de los colegios. «Que nos dean acceso libre á estrada -reclama una vecina- que para iso nos quitaron os terreos por dúas perras. Agora mesmo temos estrada para ir á Coruña, pero é estreita e chea de curvas. Se fan unha autovía que non sexa so para eles», reivindicaba.

Obras pendientes

También está pendiente de construcción el enlace de Meicende y Suevos. En este sentido, desde el Concello indicaron que temen que ahora Fomento «nos quiera vender la obra como un caramelo. Pero yo vuelvo a decir que no nos valdrá ese enlace si lo que pretenden es poner cabinas de peaje o algún tipo de control de pago», advirtió el alcalde. «Sería una vergüenza tener que pagar 0,15 euros por 1,5 kilómetros de autovía», añadió.

«Me hizo mucha ilusión ser el primer usuario»

Carlos Carro trabaja en SGS, una empresa dedicada a la inspección del transporte marítimo. Él fue el primer usuario del nuevo vial a punta Langosteira. «Me hizo mucha ilusión cuando me lo confirmaron. Me lo dijeron al llegar aquí, al puesto de control de acceso al puerto exterior». Dice que normalmente llega a la explanada desde la rotonda de Sabón pero, por casualidad, hoy tomó la AG-55 y vio que estaba abierto el acceso directo a Langosteira. «Vi que no había barreras y me metí. Al principio me dio un poco de miedo porque no estaba seguro de si había hecho bien, ya que podría encontrarme con la carretera cortada. Pero bueno... seguí y llegué bien». Explica que es mucho más cómodo, más rápido y «con unas vistas estupendas de la refinería, de Suevos, del puerto exterior...». Vamos, un paseo agradable. «Cuando llegué estaba tan emocionado que llamé a mi jefe para comentárselo», explica Carlos sonriendo.

También para Ramón González y Eloy Triñanes la apertura de la carretera fue una sorpresa. Sentados en un Saab azul, explican que algo se olían cuando el día anterior los comentarios sobre la apertura se multiplicaban en las redes sociales. «Había rumores en los foros de Internet y esta mañana lo escuchamos en Radio Voz. Así que cogimos el coche, nos acercamos por curiosidad y ¡aquí estamos!». Dicen que cuando se metieron por el acceso desde A Coruña no sabían hasta dónde iban a llegar ni cómo se había solucionado la llegada al puerto exterior. Al no poder acceder, ya que no tenían acreditación, tuvieron que dar vuelta en una pequeña rotonda pintada en el asfalto. Después pasaron por uno de los conocidos como «viales de la vergüenza» que evitan el pago del peaje en la AG-55. «Bueno, tampoco creo que vayamos a usarlos mucho»... comentaba uno de estos turistas accidentales.