¿Más peajes para la comarca?

Toni Silva ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

La concesionaria de la AG-55 sufriría un «coladero» de coches sin pagar una vez abierto el enlace de Meicende

13 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El municipio de Arteixo es un mapa de guerra entre el Concello y el Ministerio de Fomento. Este último dibuja líneas que el gobierno municipal quiere disolver para proponer alternativas que no acaban de convencer a quien pone el dinero sobre la mesa. Hablamos del enlace del puerto exterior, que el Concello quiere reconvertir en beneficioso para sus vecinos.

¿Cuál es el plan de Fomento?

Una vez concluido el enlace de Langosteira, cuya entrega por parte de la constructora está prevista para el 15 de mayo, el plan del Ministerio de Fomento es una nueva inversión de 32 millones para conectar la nueva vía con la AC-14 a la altura de As Rañas, donde debe construirse un enlace, lo que eleva el gasto total hasta las 40 millones de euros.

¿Qué pide el Concello de Arteixo?

El alcalde propone olvidar esa obra y destinar esa cantidad para negociar con la concesionaria de la autopista AG-55 para que liberalice el peaje. Para Carlos Calvelo se trata de una oportunidad histórica que permitiría disponer de una vía de alta capacidad para canalizar el tráfico rodado. Según estudios económicos del Concello presentados a Fomento, el coste por retirar el peaje es de 22,3 millones de euros, mientras la Xunta lo cifra en más de cuarenta (aún así, sería el mismo coste que el enlace que propone el Ministerio). Por otro lado, el colectivo de camioneros también previene de que el trazado de Fomento es de subida para los camiones que cargan en Langosteira.

¿Por qué el alcalde asegura que habrá un nuevo peaje en Meicende?

Calvelo solicitó desde el inicio del proyecto la ejecución de un enlace en el vial de Langosteira a la altura de Meicende para eliminar el tráfico pesado que atraviesa este núcleo procedente de la refinería. Este enlace es el único beneficio para los vecinos del municipio en el que se ejecuta el total de la obra. Una vez que se construya, toda la ciudad de A Coruña y Arteixo, vía Meicende, tendrán un acceso a la nueva autovía de Langosteira y la AG-55 (a través de unos carriles construidos para burlar el peaje), es decir: la concesionaria se encuentra con un tráfico que no pasa por caja. Y aunque nadie lo ha dicho aún, el alcalde sospecha de Audasa no dejará que esto ocurra. La situación se repetiría con el enlace en Suevos (este todavía sin proyecto). Consultado por este periódico, el Ministerio de Fomento aún no se ha manifestado sobre la opción del peaje.