Hierba y baches en el polígono industrial más grande de Galicia

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

La vegetación ha desdibujado las parcelas y la calle principal de Morás

18 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras el polígono de Sabón luce resplandeciente, con la actividad empresarial que comienza a despertar tras una dura y larga crisis económica, a pocos metros de este emblemático complejo empresarial se encuentra el polígono más grande de Galicia a medio hacer y cuyas obras están paralizadas desde abril del 20112.

Morás languidece desde hace tres años y el tiempo juega en su contra porque el descampado sobre el que ya se comenzaban a asomar las futuras parcelas y la calle principal que se veía desde la carretera se desdibujan bajo un manto verde de hierba y vegetación que convertirán la zona en un auténtico vergel dentro de poco.

La carretera provisional, construida para permitir el paso a los vehículos durante el tiempo que durasen las obras, se ha convertido de nuevo en una vía llena de baches. Curiosamente, se repiten en las mismas zonas donde ya se habían registrado y la adjudicataria de las obras del polígono se vio obligada a tapar, una vez más, estos peligrosos agujeros que se generan cada dos por tres.

Invadir el carril contrario

El más grave se encontraba hasta unos días en una de las curvas de este vial. Los operarios instalaron la pasada semana vallas para que los vehículos no pasaran por encima de este bache, lo que les obligaba a tener que invadir el carril contrario. El resto, se aparecieron más hacia los márgenes de la carretera, pero obligaban igualmente a los usuarios a tener que desplazarse del carril si no querían toparse de bruces con ellos. El PSOE de Arteixo ha criticado esta situación, califica la vía de «intransitable» y solicita también la eliminación de las bandas rugosas.

En los presupuestos de este año de la Xunta, el Gobierno gallego tan solo gastarán 1,1 millones de euros en polígono de Morás. Una cifra que es casi simbólica si se realiza un análisis de las partidas que se han destinado en años anteriores. Así, en el ejercicio del 2010, la Xunta invirtió más de seis millones de euros en la construcción de este parque empresarial, en el 2011 fueron 19, año en el que se realizó la gran apuesta por este parque, mientras que en el 2012, ejercicio en el que se paralizaron las obras, la Xunta había presupuestado 13,3 millones para Morás. En los presupuestos del 2013 apareció una partida de 14,2 millones, aunque no se ejecutaron.

La obra se adjudicó en el 2008 a una UTE (unión temporal de empresas) integrada por Puentes y Calzadas y Daviña por 33,2 millones de euros, mientras que el precio de licitación fue sensiblemente superior, de 52,2 millones. Es decir, que la Xunta concedió la obra en lo que se conoce como baja temeraria, al concederse por un importe del 40% por debajo del coste de licitación. Xestur ya tuvo que pagar en el 2011 a la UTE seis millones de euros para que retomara la obra. El coste total del polígono de Morás, según las partidas que han ido apareciendo en los presupuestos de la Xunta, asciende a 38 millones de euros, frente a los 33 millones previstos inicialmente. Hay que sumarle las expropiaciones y el coste de los accesos, lo que elevaría la inversión hasta los 75 millones de euros.

Uno de los grandes problemas de este polígono es la ausencia de compradores, aunque todo parece indicar que el estado actual del polígono no anima a los inversores.

El estado actual que presentan las obras tampoco anima a los compradores