El pago de las obras retrasa la apertura del vial a Langosteira

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

MARCOS MÍGUEZ

La ministra en funciones había anunciado que se abriría al tráfico el 31 de diciembre

28 dic 2015 . Actualizado a las 10:09 h.

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, marcó una fecha clara para la apertura del vial al puerto exterior en su visita a las obras el pasado mes de septiembre. Entonces fijó el 31 de diciembre como fecha límite para que esta carretera entrara en funcionamiento. Pero no será ese día, ni tampoco esta misma semana cuando los coches podrán circular por este nuevo vial. Fuentes consultadas informaron que la apertura de este vial está condicionada a que Fomento pague los certificados de obra y algún gasto que todavía queda pendiente con la adjudicataria de las obras. Será en ese momento cuando se abra al tráfico la carretera y no antes. Un plazo que puede suponer otros dos o tres meses de retraso, a pesar de que las obras están prácticamente terminadas.

Aunque nadie fija una cantidad exacta sobre cuánto está pendiente de pago, sí ha trascendido que no se trata de una cifra importante, teniendo en cuenta que el coste total de la obra superó los 74 millones de euros. Precisamente, el pasado miércoles operarios de la adjudicataria encargada de realizar las obras fijaban los guardarraíles del nuevo vial, después de proceder al pintado de la calzada. Eran los últimos flecos de una obra de gran complejidad en la que se construyeron tres viaductos, uno de ellos de 43 metros de altura y un túnel, además del importante trabajo de voladuras que se realizó.

El coste medio de cada kilómetro construido fue de unos 15 millones de euros, cifra superior a la que Fomento todavía debe abonar a la adjudicataria, según indicaron fuentes consultadas.

Durante el tiempo que duraron los trabajos, los últimos 18 meses fueron especialmente complicados en cuanto a tráfico se refiere, al afectar las obras a la AG-55 y a la AC-552, vial conocido como la carretera de Vilarrodís, sobre todo, a la altura de O Quinto Pino, donde se construyó un nuevo viaducto sobre la autopista a Carballo.

El fin de estas restricciones de tráfico tuvo lugar el pasado miércoles, 23 de diciembre, cuando los usuarios de la autopista a Carballo pudieron circular libremente por los dos carriles de tráfico y a 120 kilómetros por hora, en lugar de a 50 kilómetros por hora, velocidad marcada como máxima durante el trayecto que afectaba a las obras.

Además de los viaductos y de las importantes voladuras que se realizaron para construir este nuevo vial, también hay que destacar que se construyeron dos carriles paralelos a la autopista de Carballo, con el fin de que el tráfico portuario no tenga que pagar peaje. Se trata del conocido como peaje en sombra, por el que el Ministerio de Fomento tendrá que indemnizar a Autoestradas de Galicia, en función del tráfico que se registre en este carril adicional. En su visita de septiembre a las obras, la ministra de Fomento en funciones no quiso referirse a la cantidad que se abonará a la adjudicataria de la AG-55 y se limitó a decir: «La AG-55 es una vía de la Xunta. Nosotros estamos afectando sobre una parte de esa vía y cualquier decisión que se tome será entre las administraciones».

Quien sí se mostró muy crítico sobre este aspecto fue el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo: «Esta es una oportunidad histórica para Arteixo y el área metropolitana para solicitar la liberación del peaje de la AG-55. Hay un carril que puentea el peaje y que servirá al tráfico del puerto. Entendemos que una obra que ha costado 75 millones de euros y que solo sirva para el tráfico portuario es excesivo», dijo el pasado mes de octubre.