En las entrañas de la presa de Sabón

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

Las inspecciones se llevan a cabo cada tres o cuatro días y luego se realizan informes mensuales.
Las inspecciones se llevan a cabo cada tres o cuatro días y luego se realizan informes mensuales.

Entre las paredes de esta infraestructura existe una galería donde se analizan todos los movimientos y se detectan las fugas de agua que puede haber en el embalse

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sorprende descubrir que en el interior de las paredes de una presa hay todo un mundo desconocido, una galería en la que los técnicos obtienen datos sobre si existe algún problema estructural. Es el caso de la presa de Sabón, situada en el embalse de Rexedoiro. Desde que el Concello de Arteixo ha asumido la gestión del polígono también se encarga del mantenimiento de esta presa, construida en los años setenta.

«La legislación en materia de seguridad de presas obliga a que haya un director de explotación que dependa del titular, en este caso, del Concello de Arteixo y que se cumpla una normativa. Para ello, hemos sacado este concurso de auscultación porque aparte de explotar la presa y aprovechar el agua tenemos que vigilar su comportamiento, en el sentido de que si se produce algún movimiento, alguna subpresión o si aparece algún tipo de grieta, aunque por ahora no ha aparecido ninguna. Son dispositivos, técnicamente muy precisos que nos ayudan a controlar de continuo el comportamiento de la presa, a través de las mediciones, que nos pueda mostrar si hay algo raro», explica Manuel Varela, funcionario del Concello y director de explotación de la presa.

Cada cuatro días técnicos de adjudicataria del concurso realizan la toma de datos de esta presa. Unas mediciones que permitirán realizar un informe mensual y en el caso de que surja algún problema que Varela tome las decisiones oportunas: «La presa está sin ningún problema. No tiene ningún fallo estructural y está en muy buen estado. En esta presa nunca se ha hecho ninguna reparación porque no ha sido necesaria. Es lo habitual. A corto plazo no hay ningún parámetro que esté descontrolado y que indique que hay que hacer alguna actuación de relevancia. Hay que hacer el mantenimiento habitual, continuamente se va mejorando poco a poco la instrumentación, se van cambiando los equipos para tener más control, pero lo que es la reparación estructural de la presa no hace falta. La presa no tiene ningún problema», subraya Gonzalo Losada, de Prointegra Ingeniería, que se encarga de llevar a cabo las mediciones y los informes de la presa de Sabón, entre otras.

«Que la presa vaya y vuelva»

Varela explica que sus técnicos se dedican a auscultar la presa, es decir, controlar los parámetros de movimiento: «Todas las redes de metro están auscultadas, los viaductos grandes también. Cada estructura tiene una instrumentación para medir sus movimientos. Todo tiene movimientos. Lo que importa es que la presa vaya y vuelva no que vaya siempre en el mismo sentido. También detectamos las fugas. Que haya fugas no pasa nada, puede haber muchas fugas y no haber ningún problema. Si me entra agua y la dejo salir no provoca nada más que una erosión por la zona que sale, si la tengo controlada no hay ningún problema, después ya lo cerraremos, lo que no podemos hacer es taparlo. Hay que evitar tener presión para que no se levante el bloque. De todos modos, durante la construcción de esta presa se hizo también una pantalla de impermeabilización», aclara Losada.

Otro de los parámetros a tener muy en cuenta por parte del Concello de Arteixo es la lluvia: «Diariamente tomamos los niveles del embalse y se los hacemos llegar a Augas de Galicia. Y eso es lo que nos sirve para tomar las decisiones a tiempo real y cuál puede ser el grado de apertura de las compuertas. Aparte de mirar los niveles diarios de agua, también estamos muy pendientes de las previsiones meteorológicas, a la hora de tomar decisiones», explica Varela, que indica que en estos momentos el embalse de Rexedoiro está en unos niveles óptimos a pesar de la escasa lluvia de este invierno: «Ahora ya está evacuando el agua que sobra. Está en su cota máxima de explotación. De todos modos, en las presas laminan sus avenidas para evitar inundaciones aguas abajo», puntualiza Losada.