La Marea inunda la izquierda

Xosé Gago CRÓNICA

ARTEIXO

15 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el orden del día en la mano, la oposición podrá acusar a la Marea de no gestionar -solo iban tomas de conocimiento y control al gobierno-, pero después de lo visto no podrán acusarles de no saber hacer política. El pleno, un viacrucis en palabras de uno de los tres ciudadanos que intervinieron al final, dejó claro que por la izquierda la Marea no es solo la fuerza hegemónica en número de concejales, sino que su discurso es el dominante.

El del PSOE está desenfocado. Ha cambiado de política sobre la ampliación de Alfonso Molina y ayer sobre el puerto exterior, dos de sus grandes apuestas históricas. No son las únicas correcciones: también han afirmado en comisión que apoyarán el plan de la Marea de eliminar el viaducto que diseñaron sobre Alfonso Molina para comunicar el Ofimático.

El problema del BNG es que parece no haber visto los resultados de las últimas municipales. Los nacionalistas centran sus críticas en el PP, pero ya está desahuciado del poder. También pellizcan al gobierno, ayer con los problemas de los mercados por ejemplo, pero en los temas clave como el puerto exterior o punta Langosteira su discurso es tan parecido al de la Marea que acaba solapado.

A parte del PSOE le ocurre lo mismo. Ayer Yoya Neira reiteró sus reproches al PP por tumbar el plan de movilidad de Salvador Rueda, pero esas críticas son las mismas que en el 2011. También interpeló al actual edil de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, por la falta de medidas implantadas en su área. Una crítica que también planteó Avia Veira (BNG), pero el concejal reiteró su plan de impulsar el uso de la bicicleta y reformar de las líneas de bus y salió sin problemas. El formato del pleno no da para más y ni socialistas ni nacionalistas han planteado una alternativa.

Para comprobar si se consolida la situación habrá que esperar a los resultados del domingo y al debate presupuestario, que van a ser claves, pero los conservadores ya apuntaron al «tripartito de todos contra el PP», como lo describió la concejala Rosa Gallego, que criticó la falta de ímpetu del resto de la oposición: «Este es un gobierno en minoría que hace lo que quiere», dijo.

Esa visión conviene a los populares, que se plantarían como la única alternativa real. Es la misma estrategia que ha seguido Mariano Rajoy en la campaña de las generales.

Los populares sí parecen haber entendido lo que ocurrió en mayo. Están en la oposición y la ejercen con dureza. Les va mejor cuando hablan de gestión. Atacaron al alcalde por no ir al acto de la Constitución, un tema político que el edil de Cultura, José Manuel Sande, supo volver contra ellos. Incluso Carlos Negreira lo reconoció. «Es usted un buen comercial», le dijo.