La declaración de impacto ambiental del parque eólico Gato, en Aranga y Oza-Cesuras, reduce los aerogeneradores de seis a cuatro

ARANGA

En la zona de Monte do Gato hay numerosas necrópolis, como la de Rodeiro, en Oza-Cesuras. Imagen de archivo
En la zona de Monte do Gato hay numerosas necrópolis, como la de Rodeiro, en Oza-Cesuras. Imagen de archivo CÉSAR DELGADO

Patrimonio Cultural impone realizar una puesta en valor de la necrópolis de Monte do Gato

05 dic 2022 . Actualizado a las 12:13 h.

La Xunta expone desde este lunes la declaración de impacto ambiental del parque eólico Gato, que se sitúa en territorio de Aranga y Oza-Cesuras. La instalación eléctrica, promovida por Greenalia Wind Power S.L.U., prevé la instalación de cuatro aerogeneradores, aunque inicialmente eran seis, y una inversión de 20.555.006 euros.

La obra civil de un proyecto que se prevé desarrollar en nueve meses, contempla 3.826 metros de caminos, que incluyen 2.515 metros de viales nuevos.

El documento recoge que, debido a ciertos condicionantes surgidos en la tramitación, derivados de los informes emitidos por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y el Instituto de Estudos do Territorio, se propusieron distintos cambios, trasladando la zona de acopios al parque eólico Felga, con una zona de incidencia visual más reducida, y el acceso al parque también se modifica, ya que la propuesta inicial atraviesa la necrópolis de Monte do Gato y una zona de la Reserva de Biosfera. Los informes también conllevaron la eliminación de uno de los aerogeneradores, al estar muy próximo a la necrópolis, el traslado de la subestación, el cambio de modelo de aerogenerador y de las coordenadas de la poligonal. El hallazgo, en agosto del 2022, de dos túmulos fue lo de derivó en reducir el número de aerogeneradores de seis a cuatro.

Además, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, pese a aprobar la realización del parque eólico, marca condicionantes, prohibiendo el uso del camino que desde el futuro parque llega a la zona de la necrópolis de Monte do Gato, que la planimetría de la obra deberá recoger todos los elementos de interés patrimonial existentes dentro de la poligonal y sus contornos de protección, que se lleven a cabo sondeos en el entorno de los túmulos 20 y 21 previamente a la construcción del camino, por si hubiera restos de interés; pide que se preste especial atención a las afectaciones sobre muros tradicionales; que se respete un camino tradicional existente y no se interrumpa cuando se construyan dos de los aerogeneradores y como medida correctora del impacto generado demanda realizar un proyecto de puesta en valor de la necrópolis tumular y su entorno, además de encomendar su mantenimiento, limpieza y difusión durante el tiempo de explotación. La declaración de impacto ambiental recoge que «o parque proxéctase na dorsal dos Montes do Gato, localízase na contorna as necrópoles prehistórica  de Monte do Gato, Portomoeiro, Vallo, Mazarelas, O Petón, Outeiro da Ponte, As Penas, I e II, Martán, Cerro de Martán e As Medoñas, que suman un total de 107 túmulos, sen contar as mámoas individuais. Asemade localízase na zona dos Montes do Gato, o Castro do Vallo, e nunha zona elevada próxima, o Castro de Painzal. O informe da Dirección Xeral de Patrimonio Cultural fai referencia ao camiño histórico Monte do Gato que discorre polo cumios de Pico Felga e Monte do Gato, que xa aparece representado nos anos 20 e 40, tamén fai mención aos elementos Campo de Cruz de Xaneiro e o Camiño da Cruz de Campo Xaneiro».

Por su parte, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, emite un primer informe en el que considera insuficiente la documentación sobre el medio biótico, esencialmente de aves e quirópteros, y cuestiona la distancia entre los aerogeneradores más próximos de los parques eólicos Felga y Gato, que llegan a los 412 metros. La promotora presentó nuevas documentación con la que se corrigen estos problemas. Por su parte, el Instituto de Estudos do Territorio realiza una serie de recomendaciones, como que se prime el uso de los caminos existentes y que se evite las afecciones a las zonas rocosas, ya que se especifica que son elementos naturales singulares. Mientras que la Axencia Turismo de Galicia considera que dado el alcance de las actuaciones es necesario completar el estudio de impacto turístico.

El documento recoge que se registraron 61 alegaciones contra el parque, 56 de particulares y 5 de entidades.

 Piden otra exposición pública

Por su parte, el BNG solicitó este lunes que se sometan a un nuevo período de información pública los parques eólicos Felga y Gato, después de que la Consellería de Medio Ambiente publicara la declaración de impacto del parque eólico Gato. «A través da declaración de impacto publicada coñecemos que se modifica o proxecto do parque eólico Gato debido ao seu impacto sobre a necrópole megalítica que provocou mesmo un informe desfavorábel da Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, reducindo o número de aeroxeneradores de 6 a 4, modificando o tamaño destes e os accesos», explicou la responsable comarcal do BNG, Cristina López. 

«Este proxecto é completamente diferente ao que no seu día se someteu a exposición pública, o que provoca unha situación de indefensión, polo que solicitamos que a Xunta esixa un novo estudo de impacto e un novo período de información pública. Este estudo deberá ser conxunto para todos estes parques, como recoñecían xa os informes da declaración de impacto do Felga, estase producindo un fraccionamento dos proxectos cando se trata dun único parque eólico que comparte subestación, accesos e liñas de evacuación», estima Cristina López.

Desde el BNG criticaron además que reconociendo el impacto que este «megaparque» va a tener sobre el patrimonio arqueológico y natural, en una zona propuesta para la ampliación de la Red Natura, se informe favorablemente. «A final de ano, cando caducarían as autorizacións de conexión á rede e terían que comezar de novo a tramitación, publican as declaracións de impacto deses parques ás presas pensando no beneficio das empresas, neste caso de Greenalia e non en garantir un estudo de impacto que valore realmente a repercusión que estes proxectos van ter na zona», entiende.