Aranga, el cierre por dos familias infectadas que duró menos de 24 horas

d. vázquez ARANGA

ARANGA

Dos vecinosde Aranga, en las proximidades del consistorio
Dos vecinosde Aranga, en las proximidades del consistorio MARCOS MÍGUEZ

Con las nuevas directrices, los vecinos del municipio podrán moverse por el área sanitaria

24 feb 2021 . Actualizado a las 09:58 h.

«Ata hai pouco éramos un oasis e agora somos o inferno», explicaba a modo de resumen Alberto Platas, alcalde de Aranga, único concello de la comarca coruñesa que se anunció en la lista de los 17 que permanecerían este viernes en rojo y aislados. Por la tarde, las tornas ya cambiaron y el municipio solo quedará confinado en el área sanitaria de A Coruña y Cee. Platas, que no cuestionaba las directrices sanitarias, rechazaba los alarmismos iniciales porque tenían contabilizados menos de diez casos de una población de 1.834 (dos familias).

El alcalde de Aranga, con la mascarilla que repartieron entre los vecinos durante la pandemia
El alcalde de Aranga, con la mascarilla que repartieron entre los vecinos durante la pandemia MARCOS MÍGUEZ

«Non é que o concello estea izado de casos, son dous gromos moi localizados», remarcaba y recordaba que hace tres semanas presumían de cero contagios. Ahora, en esas cifras está el concello vecino de Irixoa. Ninguno de sus 1.340 vecinos está contagiado. Señalado hace poco por su tasa de positivos, con 34 casos en el mes de noviembre, ahora tiene el marcador en blanco.

Antonio Deibe, alcalde de Irixoa, con la bandera del municipio flameando en la fachada del consistorio
Antonio Deibe, alcalde de Irixoa, con la bandera del municipio flameando en la fachada del consistorio MARCOS MÍGUEZ

«A xente non está máis relaxada, pero si máis tranquila, pero é a sorte», reconocía el regidor de Irixoa, Antonio Deibe, que ha sido uno de los vecinos que pasó el covid en el municipio. «Medo sempre tes, isto é impredicible, empeza con pouca cousa e non sabes como acaba», admite sobre cómo afrontó una enfermedad que pasó con síntomas, aunque no llegó a estar ingresado, pero sí lo mantuvo 18 días aislado. No fue el único contagiado de la corporación, también fue positivo el concejal de Obras.

María José Lagares, atiende Casa David, junto a la casa consistorial de Irixoa
María José Lagares, atiende Casa David, junto a la casa consistorial de Irixoa MARCOS MÍGUEZ

«Levámolo ben e procuramos protexernos, pero é a sorte», coincide con el alcalde María José Lagares, que regenta el bar Casa David al lado del consistorio. Satisfecha con las noticias positivas, esta mujer que bien podría ejercer de guía del municipio por lo que alaba los servicios de los que disponen, admite que el negocio se ha resentido con los cierres. Lo dice, aunque al tener estanco, ha mantenido abierto el bar con servicio para llevar.

Pilar Martínez regenta A Taberna, en Aranga
Pilar Martínez regenta A Taberna, en Aranga MARCOS MÍGUEZ

Con el cambio de nivel, la que podrá volver a abrir es la hostelería de Aranga. Allí, Pilar Martínez, al frente de A Taberna, no se atreve a hablar de futuro. «O verán foi bo, viñan os da cidade a facelas rutas, pero agora nin xente se ve», afirma con pesar y ella, que está de alquiler y con facturas que siguen llegando, se ve abocada a hablar con la propietaria «para ver se imos termando». Su bar está situado frente a la casa consistorial, pero reconoce que en las actuales circunstancias la apuesta por la Administración electrónica ha evitado el trasiego que había en la zona y se ven menos vecinos. 

MARCOS MÍGUEZ

En este concello la oferta se reduce a 14 locales en siete núcleos, según precisa Ramón Otero, que regenta el bar Sixto en la Costa do Sal desde el 2010, después de reconvertirse tras la crisis del ladrillo. «Son eu só e non me fan falta, polo momento, axudas», comenta, e insiste en la lealtad de una clientela «excepcional e moi prudente». Está en una zona de paso y tiene muchos clientes de localidades próximas, desde Coirós, Curtis, Teixeiro e incluso Oza-Cesuras.

José Manuel Rivas Rodríguez, vecino de Fervenzas, en Aranga
José Manuel Rivas Rodríguez, vecino de Fervenzas, en Aranga MARCOS MÍGUEZ

«Estou conforme coas medidas, aínda que sexan prexudiciais para o negocio», apunta Otero, mientras su amigo José Manuel Rivas, de Fervenzas, remarca el gran apoyo que han tenido del Concello durante la pandemia.

David Quintian, joven de 20 años de Congostro, en Aranga
David Quintian, joven de 20 años de Congostro, en Aranga MARCOS MÍGUEZ

Los jóvenes es otro colectivo sensible. David Quitián, de 20 años y que ayuda en la explotación ganadera de su familia en Congostro, dice que pasa en el actual cierre «na casa todo o día» y solo tiene de válvula de escape Internet. «Ultimamente xa non íamos moi lonxe, os amigos están estudando fóra», comenta y los cierres perimetrales, ya no los dejaban pasar a Betanzos o Guitiriz, sus zonas de esparcimiento.