Feijoo insta a Casado a hacer política con «serenidad, sosiego y reflexión»

Redacción A CORUÑA

ABEGONDO

El líder del PP obvia los consejos del presidente gallego y pide a Sánchez la cabeza de la «defraudadora» Calviño

18 dic 2021 . Actualizado a las 12:07 h.

Serenidad, sosiego y reflexión. Y todo en grandes cantidades. Alberto Núñez Feijoo compartió ayer con Pablo Casado los tres ingredientes fundamentales que hacen que el panorama político en Galicia se haya convertido en un paisaje poco menos que «exótico», manifestó el presidente de la Xunta ante un Casado que se desplazó ayer a Abegondo para participar en la junta directiva del PP provincial de A Coruña.

«Nada tiene de revolucionario la crispación. Hoy lo verdaderamente revolucionario es la serenidad, el sosiego», comentó el presidente gallego antes de poner voz a «los muchos ciudadanos que se preguntan con frecuencia» los motivos por los que les ha tocado «vivir en esta tirantez permanente». A ojos de Feijoo, toda esta crispación deriva del «error» de «pretender extender al conjunto de España la tensión que el independentismo ha causado en las comunidades autónomas que lo padecen», expuso. «Y la solución, con toda humildad, es hacer una política serena, sosegada y reflexiva como la que hacemos en Galicia», reivindicó, justo 48 horas después de que el jefe de la oposición elevase el tono ante Pedro Sánchez dentro del Congreso: «¿Qué coño tiene que pasar para que usted asuma alguna responsabilidad?», cuestionó el líder del PP en la última sesión de control al Ejecutivo tras lamentar que este esquivase sus cuestiones.

«Mejor que la tensión, que la división, que la agitación de otros lugares, es mucho mejor la serenidad y la unidad de Galicia. Y así es como trabajamos en el PPdeG. Y este trabajo está al servicio del gran reto que tienes tú, que es llevar la responsabilidad, la serenidad y el sosiego a la política española», advirtió el máximo responsable de la Xunta, en la misma línea de lo que viene haciendo en los últimos tres años, desde que Casado asumió las riendas del partido, tal y como trasladan fuentes del PP gallego. Unas recomendaciones que vienen a resumir en un par de ideas: hay que hacer una oposición «firme, pero sosegada», y olvidarse de Vox, «porque la imitación nunca va a ser tan buena como el original».

Feijoo considera que si el PP no patina, tiene muchas opciones de poder reconquistar el Palacio de Moncloa en detrimento del «peor Gobierno» de la historia democrática española, algo para lo que se apoya fundamentalmente en dos razones: en primer lugar, porque el PSOE viene de «abandonar sus principios históricos», en referencia a sus pactos de Gobierno con formaciones como EH Bildu o ERC, representantes de «las peores partes de la historia política de España». Pero también por la división y la falta de entendimiento que impera en el Ejecutivo. «Tenemos un Gobierno en plena campaña, con una parte intentando desgastar a la otra y tomando posiciones ante una candidatura nueva», dijo, aludiendo al proyecto en el que trabaja Yolanda Díaz.

«Desnudar mentiras»

A continuación Casado tomó la palabra para redoblar sus ataques contra la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, con la que mantiene un enfrentamiento en las últimas horas después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la acusase de haberse referido a Casado como un «desequilibrado» por haber denunciado la pasividad del Gobierno ante algunas polémicas con menores, como los casos de prostitución de niños tutelados en Baleares.

Casado afirmó ayer que seguirá «desnudando» las «mentiras» del Gobierno, y exigió a Sánchez la cabeza de su vicepresidenta primera, a la que se refirió como «una defraudadora fiscal», algo que «sabe toda España», al acusarla de haberse servido de «una sociedad instrumental con dos testaferros» para «comprar su mansión de 300 metros cuadrados, defraudando decenas de miles de euros».