Olivia Kroll, vestidos de autora que recuperan el gusto por vestirse «como arte»
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Olivia Cortés emprendió su sueño de ser diseñadora de moda con 46 años. Desde Santa Cruz lanzó una colección en la que el rosa y los lazos son los protagonistas
08 abr 2023 . Actualizado a las 21:24 h.La historia de Olivia Cortés es el ejemplo de que siempre es buen momento para perseguir un sueño. El suyo era la moda y a los 43 años decidió aparcar su trabajo en la empresa familiar, dedicada al sector del transporte, para emprender el suyo: estudiar diseño de moda. Natural de Madrid, se mudó a Galicia, a Santa Cruz, en Oleiros, con su pareja y aquí siguió trabajando en un proyecto que vio la luz en marzo: Olivia Kroll es su marca de vestidos de fiesta, que ella define como moda de autora, y con los que quiere recuperar el gusto por vestirse «como arte».
«Estoy muy emocionada porque era un sueño que siempre quise realizar», cuenta emocionada. Para el lanzamiento eligió una fecha simbólica, marzo, el mes de la mujer, y un color, el morado. Un reflejo de lo que quiere contar con su moda: que las piezas hagan que las personas que las lleven se sientan libres: Moda «para mujeres revolucionarias, libres, seguras, divertidas, con muchas ganas de vivir».
Para la presentación de la campaña eligió una playa muy cerquita de Sada y contó con la ayuda de Dani López, de Ledicia Audiovisual. La colección se llama DEAE: «Significa diosa en latín, y con ella queremos lanzar un mensaje de poder a las mujeres». Este primer avance consta de dos tops, una falda y un vestido. Está a punto de lanzar más prendas que fotografió en la preciosa floristería Médula, en Monte Alto, que se encargó también de realizar los tocados de flores que acompañan las prendas. «Hay mucho rosa porque es un color que me gusta mucho. También otra de las señas de identidad son los lazos o las formas que recuerdan a los lazos». Vende online a través de su web y todas las prendas se fabrican al momento para la persona que las compra. Es una forma de apostar por la moda slow «y por esas prendas especiales que antes teníamos en el armario. Ahora nos hemos acostumbrado a deshacernos de las prendas más rápidamente porque son más baratas y de peor calidad. Con la marca quiero recuperar esa forma de confeccionar más slow, de cuidar de esas prendas, que sea ropa que dure».
Olivia está trabajando también en una línea de camisas con diseños más básicos que va a producir en talleres de la comarca y está feliz por seguir dando a conocer su proyecto desde Galicia: «De aquí ya no me mueven».